La noticia saltaba a las portadas a principios de mayo de 2015. La Guardia Civil había localizado mediante un escáner a un niño, Adou, en el interior de una maleta cuando una mujer trataba de introducirlo en territorio nacional.
Una imagen impactante que recorrió España y el mundo. Este febrero se celebra finalmente el juicio al padre del pequeño, que tenía 8 años en aquel momento, tras haberse pospuesto el pasado año ya que la madre y el menor, residentes en Francia no podían asistir.
Ali Ouattara, que reside actualmente en Bilbao, se enfrenta a una pena de 3 años de prisión por un delito contra los derechos de las personas extranjeras, que se ve agravado por las condiciones en las que se produjo el transporte del menor, en el interior de la maleta, con mucho calor, además de la edad, 8 años del niño.
Su defensa mantiene su inocencia así como niega que conociera las circunstancias en las que su hijo iba a ser trasladado. Ali Ouattara ha declarado que pensaba que el dinero que entregó iba a servir para conseguir papeles a su hijo, algún tipo de visado.
Circunstancias diferentes son las de la mujer marroquí que intentó pasar a Adou, quien se enfrenta a 6 años de cárcel y que permanece en paradero desconocido, pesando sobre ella una orden de busca y captura.
