El fuerte temporal de Levante ha traído, durante toda la mañana, auténticamente en jaque al Servicio de Extinción de Incendios. Todo el personal de guardia ha estado atendiendo algunas de las más de 30 salidas, siendo reforzado ese dispositivo con otro retén, de cuatro bomberos y un vehículo, conforme iban avanzando las horas.
No ha habido que lamentar desgracias personales: la mayor parte de las intervenciones se deben a caidas de cornisas, macetas o desperfectos en algunos lugares como el techo del Colegio José Acosta y de alguna vivienda en la Barriada Juan XXIII. También han salido volando varios árboles.
Los problemas se han ido solventando a lo largo de la mañana sin mayor problema, aunque la previsión para bomberos es que este sea un intenso inicio de semana hasta el final de la jornada.
