El Colegio de Arquitectos ha realizado una evaluación del proyecto de la Gran Vía que los ciudadanos pudieron ver el pasado jueves. Tras estudiarlo han considerado que es un diseño con sus luces y sus sombras.
Sus principales objeciones son relativas al procedimiento administrativo elegido para su realización. De esta forma la organización colegial hubiera preferido que se hubiera optado por el concurso, tal y como se hizo en el Puerto, en lugar de la encomienda directa a Tragsa. A juicio de los arquitectos, esto podría haber facilitado que diferentes personas hubieran aportado sus puntos de vista, y por tanto logrado un proyecto más democrático. Algo que juzgan importante dada la naturaleza del proyecto que pretende remodelar el centro histórico de la ciudad, implicando un enorme impacto tanto urbano como social.
Así mismo han criticado que la exposición pública se haya realizado a posteriori, tras la finalización del diseño del proyecto. De esta forma el margen para realizar a portaciones para su mejora, o subsanar deficiencias que se pudieran detectar, queda mutilado severamente.
En cuanto al diseño per se, han valorado que lo más positivo es la peatonalización de la zona centro. En un mundo donde los vehículos son parte indispensable del funcionamiento de las urbes, han mostrado su satisfacción por que la Ciudad haya optado por descargar de automóviles la zona. Algo que el Colegio considera que mejorará la calidad de vida en el centro Ceuta.
Lo han comparado con la peatonalización del Paseo del Revellín, que trajo mayor calidad de vida a los vecinos de la zona, a la vez que fomentó el potencial comercial de la calle, suponiendo una mejora para la ciudad, aunque al principio planteó dudas entre los ciudadanos sobre las complicaciones que podría traer al tráfico.
Unas dudas que también está generando el proyecto de la Gran Vía, por lo que apuntan que, aunque el Gobierno ha asegurado que estudiará la situación, el proyecto debería haber tenido en cuenta la pérdida de aparcamientos y los problemas para el tráfico a priori, para ofrecer soluciones, antes de empezar las obras.
