sábado. 20.04.2024

 

 

 

Todos los fenómenos que, a lo largo de la historia, han conmocionado a la sociedad tienen algún caso especialmente simbólico. En el fenómeno de la migración irregular, con la que Ceuta lleva conviviendo prácticamente treinta años, quizá el más icónico sea el que se juzgará el próximo 20 de febrero a partir de las diez de la mañana en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta.

 

 

Repasemos los hechos: el 7 de mayo de 2015, Alí Outtara es detenido por la Guardia Civil al admitir que el menor que ha detectado el escáner del paso fronterizo del Tarajal escondido en una maleta es su hijo. Outtara admite los hechos y reconoce haber dado dinero a una persona para poder reagrupar a su familia, de origen marfileño, al haber sido denegada la residencia de su mujer e hijos en España pese a disponer el de trabajo y residencia legal.

 

 

El caso que conmocionó a todo el país y que suscitó la atención de la prensa extranjera comenzará a juzgarse el próximo 20 de febrero a partir de las 10 de la mañana en la Audiencia Provincial, tras varias suspensiones. Outtara, que en la actualidad reside en Bilbao, se enfrenta a una pena de tres años. La intermediaria sigue en paradero desconocido, con una orden internacional de busca y captura a sus espaldas. Y tanto el pequeño Abdou como su madre, residentes actualmente en Francia, estarán presentes en la Ciudad Autónoma.

 

 

Será un juicio sin jurado, con traductores de francés y que el bufete del sevillano Juan Isidro Fernández -encargado de la defensa de Outtara- afronta con ligero optimismo, según dicen a Ceuta Televisión. Tres años después, puede escribirse el último capítulo de una historia que ha inspirado, incluso, libros y proyectos de series televisivas.

La Audiencia Provincial juzgará el caso del “Niño de la Maleta” a partir del 20 de febrero