martes. 16.04.2024
ENTREVISTA

Rafael Bachiller: "Cristo nació siete años antes de lo que se celebra y lo hizo en primavera"

Pasa por ser uno de los científicos más reputados de nuestro país. Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional, es también un estudioso de alguno de los fenómenos culturales y religiosos más importantes de la historia, a través de la astrología. En esta entrevista explica porqué, pese a que el 25 de diciembre es la fecha elegida para celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús de Nazaret se produjo en la primavera y unos años antes

 

 

Pregunta: El mundo cristiano celebra el 25 de diciembre el día del nacimiento de Cristo. Pero ¿realmente fue esa la fecha? ¿Por qué se elige casi finalizando el año?

No hay referencias directas en la Biblia sobre la fecha del nacimiento de Cristo, ni siquiera indicaciones aproximadas sobre el momento del año en el que se produjo, y nadie se atrevería a sostener hoy que la fecha del 25 de diciembre tiene una base histórica. A lo largo de los siglos, la Natividad se ha celebrado en fechas diferentes y aún hoy, la Iglesia armenia la celebra el 6 de enero. Y es que, a pesar de que establecer una fecha precisa para esta celebración ocupó a los cronógrafos cristianos durante siglos, estos esfuerzos condujeron a resultados muy variados.

Fue hacia el año 300-330 que la fecha del 25 de diciembre aparece ya en Roma como un día festivo bien establecido para celebrar el nacimiento de Cristo. A primera vista parece universalmente aceptado que el 25 de diciembre fue elegido para oponer la celebración cristiana a otras celebraciones paganas. Esas fiestas incluyen por supuesto al solsticio de invierno que, de acuerdo con el calendario Juliano, se celebraba el 25 de diciembre. Además, 30 carreras de carros festejaban en ese día 'Natalis Invictis', el nacimiento de Sol Invictus, una celebración fijada por el emperador Aureliano en el año 274.

 

¿Qué tiene que ver la muerte de Jesús de Nazaret con la fecha de su nacimiento?

 

Algunos estudios realizados desde principios del siglo XX cuestionan, sin embargo, la idea de que los cristianos habrían optado por el 25 de diciembre para sustituir a fiestas paganas, pues no encuenran evidencias históricas que la apoyen. De hecho, los primitivos cristianos ponían mucho más énfasis en la celebración de la pasión y muerte de Cristo. El escritor cristiano Tertuliano había calculado en el año 200 que la muerte de Cristo tuvo lugar el 25 de marzo.

En el mundo judío de aquellos tiempos también estaba extendida la idea de que todos los grandes profetas de Israel habían vivido con una 'edad íntegra', un número exacto de años, es decir, que morían en la misma fecha del año en la que habían nacido o habían sido concebidos. Parece plausible que, siguiendo esta creencia, los cristianos de los siglos II y III adoptasen la idea de que Jesús fue concebido en el mismo día del año en que moriría (el 25 de marzo) y que nació 9 meses más tarde (el 25 de diciembre)

 

¿Y el año? ¿Fue hace 2017 años?

El establecer en el año 1 el nacimiento de Jesús proviene de un error de cálculo del sabio Dionisio el Exiguo (apodado así por su corta estatura) en el año 532. Más adelante, sirviéndose de ciertos hechos referidos en los Evangelios, se pudo afinar más para datar el nacimiento.

Tanto Mateo como Lucas ubican la Navidad durante el reinado de Herodes y la muerte de este monarca está bien datada en el año 4 antes de Cristo (a.C.). Además, unos años antes, Herodes había ordenado ejecutar a todos los menores de 2 años deduciendo la fecha del nacimiento de Jesús a partir del relato que le realizaron los Reyes Magos cuando les mandó llamar a su palacio (Mateo, 2, 7-16). Todo ello, junto con otros argumentos, sitúa la fecha del nacimiento de Cristo hacia el año 7 ó 6 a.C.

En conclusión, se piensa que el nacimiento de Cristo sucedió hace ahora unos 2024 años.

 

Como astrónomo ¿Qué era la Estrella de Oriente? ¿Era un fenómeno extraño o una estrella mucho más palpable que ahora en una época sin contaminación lumínica?

Se han barajado varias hipótesis astronómicas para explicar el origen de la Estrella de Oriente: un cometa, una supernova, una lluvia de estrellas fugaces, un planeta particularmente brillante o incluso una conjunción planetaria. Pero ninguna de estas hipótesis es completamente satisfactoria desde el punto de vista científico. El problema es que no conocemos ningún fenómeno real que se corresponda con la descripción de un objeto que se mueve para guiar a los Magos y pararse después sobre una ubicación concreta (la del Portal). Rebuscando entre los fenómenos astronómicos de la época, quizás se llegue un día a localizar alguno que pueda ser asociado con la Estrella pero siempre nos quedará la duda de si no hemos forzado una explicación a posteriori.

Por el momento, cabe concluir que la Estrella de Belén es uno de los milagros narrados en la Biblia, similar a la partición del Mar Rojo, la multiplicación de los panes y los peces, o la transmutación del agua en vino. Fenómenos todos ellos que se nos refieren situados más allá de las leyes naturales. Una estrella brillante y viajera ofrece una manera elegante, espléndida y de gran dignidad para subrayar la enorme trascendencia que los cristianos asignan al nacimiento de Jesús.

 

No se si es porque la propaganda hollywoodiense nos martillea el subconsciente, pero cada vez que escuchamos la palabra “armagedon”, recogida en la Biblia, miramos al cielo ¿por qué?

Ah, los asteroides son un auténtico peligro. No es, pues, extraño que se hayan emparentado con el término Armagedón que en la Bibla y diversas culturas se refiere al fin del mundo. Los astrónomos estamos pendientes de este peligro, catalogando todos los objetos de tamaño apreciable que se encuentran próximos a la Tierra y que pudiesen constituir un serio riesgo. Sin embargo, una vez localizado un asteroide que pudiese colisionar con nuestro planeta, aún nos quedaría desarrollar la tecnología adecuada para destruirlo o, al menos, desviar su trayectoria

Al margen del nombre de la ciudad -Compostela: Campo de Estrellas- ¿qué tiene que ver el Camino de Santiago con la Vía Láctea?

 

Según la leyenda medieval europea, Santiago se apareció a Carlomagno hacia el año 800 y le instó a seguir la Vía Láctea para llegar al sitio donde se encontraba enterrado. En ese lugar, designado Campus Stellae (Compostela), se fundaría la ciudad de Santiago en el Siglo IX. La leyenda quedó consolidada al ser recogida en el Códice Calixtino del Siglo XII que se conserva en la catedral compostelana, códice que sirvió como auténtica guía de los peregrinos que recorrían el Camino desde la Edad Media.

 

 

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