No hay pleno sin salida de tono, esta parece ser la costumbre que se ha establecido en las sesiones de la Asamblea de Ceuta y este lunes ha vuelto a repetirse. Más grave si cabe es el hecho de que haya ocurrido en el debate de un asunto con el que todos los grupos se había mostrado a favor.
El enfrentamiento entre Caballas y Ciudadanos ha vuelto a repetirse este lunes cuando el diputado de los localistas, Juan Luis Aróstegui, se ha referido a Ciudadanos como “fanático de la represión” y “extrema derecha”, unas palabras que han encendido a los representantes de la formación naranja presentes entre el público y han provocado la intervención del presidente de la Ciudad.
Estas palabras no se han quedado sin respuesta por parte del diputado de Ciudadanos, Javier Varga, que ha asegurado que el problema de Caballas con Ciudadanos es fruto de que su grupo le recuerda que su portavoz esta “imputado por corrupción”, de ahí que los localistas siempre tengan palabras, no precisamente cariñosas, hacia el mismo.
Mohamed Alí ha pedido el turno de palabra por alusiones, siéndole concedido por el presidente, y señalando que su condición no es de imputado, sino de investigado, recordándole a Javier Varga que el propio Albert Rivera no considera la prevaricación como delito de corrupción e interpelándole por si algún miembro de su junta directiva ha estado en prisión por narcotráfico.
No se ha quedado ahí, señalando también a MDYC y su comportamiento desde el pasado mes de febrero, y preguntando si había familiares de miembros de Ciudadanos en la lista fantasma que supuso el arranque del Caso EMVICESA.
Un ambiente de tensión y un enfrentamiento que ha deslucido el objeto inicial de la propuesta, el fin de la discriminación hacia Policía Nacional y Guardia Civil.
