Este sábado en la Glorieta Comandante Ayuso se celebraba una cita ineludible con la potajá solidaria que la Fundación Gallardo celebra por cuarto año consecutivo. Los objetivos son dos, recaudar fondos y ofrecer una jornada de comunidad.
Cada año se recogen alrededor de 700 u 800 euros que se destinan a dos causas, el banco de alimentos, que este año ha solicitado aceite de girasol y para financiar los materiales necesarios para las actividades de los usuarios de la Fundación Gallardo. El reclamo para recaudar fondos son los potajes caseros.
Además, durante la jornada se puede participar en la rifa de una cesta de navidad, o contribuir con la compra de algunos objetos de artesanía navideña que están disponibles para la venta.
Actos como esta ‘potajá’ organizada por la Fundación nos recuerdan que estas fechas son, no solo para divertirse, sino para acordarse, aún más si cabe que el resto del año, de los necesitados.
