Los actos de conmemoración del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer han comenzado a las diez y media de la mañana de este lunes con una sesión extraordinaria del pleno de la Asamblea en la que se ha aprobado el manifiesto elaborado con motivo de este día por el Consejo Sectorial de la Mujer y se ha guardado un minuto de silencio en memoria de la última víctima de la violencia machista, asesinada este mismo viernes.
La cita ha continuado en el Salón del Trono del Palacio Autonómico en el que se han entregado las distinciones tanto de la Delegación del Gobierno como de la Ciudad Autónoma a colectivos o entidades que luchan contra esta lacra social.
En el caso del reconocimiento de la Delegación, el Premio Meninas, ha recaído en el profesorado del grado superior de Igualdad de Género del Instituto Abyla. Su coordinadora ha sido la encargada de recoger este galardón que ha dedicado a todos sus compañeros por “su entrega, dedicación y coraje”.
El reconocimiento de la Ciudad Autónoma, por su parte, ha sido para las Adoratrices. Su superiora ha explicado que “este reconocimiento confirma la misión asumida, siguiendo el legado de Santa María Micaela, de cuidar de las mujeres que siguen padeciendo”.
El acto ha contado también con las intervenciones del delegado del Gobierno y el presidente de la Ciudad. En el primero de los casos, Nicolás Fernández Cucurull ha destacado que hay que apartar la lucha contra esta lacra social de cuestiones partidistas y ha mostrado su satisfacción por la firma del Pacto contra la Violencia de Género, mientras que el presidente de la Ciudad ha insistido en que el hecho de que este se haya convertido en un drama casi cotidiano no puede conducir a la resignación, afirmando que “hay que seguir peleando”.
