viernes. 19.04.2024

 

 

La situación límite que vive la economía ceutí desde hace meses y la falta de medidas que hayan permitido un cambio de dinámica en este tiempo, han hecho que los ánimos de los empresarios estallen hasta el punto de preparar una ofensiva directa contra el Gobierno local. La reunión convocada este martes en la sede de la Confederación de Empresarios, en la que también participó la Cámara de Comercio, tenía como objetivo fijar posturas y diseñar una hoja de ruta que ahora se buscará que cuente con el respaldo unánime del empresariado ceutí. De ahí que el próximo día 29 se haya convocado a todos los empresarios de la ciudad a un encuentro en el que se aprobará el ultimátum definitivo al Ejecutivo. 


De momento, la CECE sólo ha informado de que una vez constatada la situación “precaria y preocupante de todo el colectivo empresarial de Ceuta”, las organizaciones empresariales se han visto obligadas a reunirse de manera extraordinaria para adoptar decisiones sobre qué hacer para solucionar el colapso fronterizo de personas y mercancías que repercute negativamente al comercio, y actuar ante lo que los empresarios entienden como una “incapacidad  de  la  Administración de resolver problemas  tan  importantes  para  la ciudad como son la reforma del IPSI, PGOU, o la Ordenanza de Terrazas. Las medidas consensuadas en la reunión del pasado martes se expondrán en la asamblea extraordinaria que se celebrará el miércoles. 


No obstante, EL PUEBLO ha podido saber qué estas pasan por una advertencia al Ejecutivo para que ponga en marcha un carril para turistas y otro para ciudadanos comunitarios en la frontera, como exige la normativa europea. Además, entre las exigencias al Gobierno estará que refuerce el personal en la frontera, ya que Europa obliga a todos sus estados miembros a contar con los medios suficientes en sus fronteras exteriores para evitar que se formen largas colas y colapsos. Algo que no se está cumpliendo y que los empresarios han denunciado en muchas ocasiones. 


Para que se pongan en marcha estas medidas, los empresarios no están dispuestos a volver a dar margen al Gobierno. Así, en el escrito que remitan al Ejecutivo, especificarán que si en dos días no están habilitados los carriles, habrá un cierre total de los comercios de la ciudad.  


Según la información a la que ha tenido acceso EL PUEBLO, esta medida pretende hacer actuar al Gobierno, pero también concienciar a los ceutíes sobre el posible desabastecimiento al que se ve abocado la ciudad si nada cambia en la frontera. 


Por otro lado, en cuanto a la medida ofrecida por el Gobierno para rebajar en un 10% el IPSI y el IRPF, los empresarios entienden que no se trata más que de una “limosna”. De ahí que vayan a plantear al Gobierno rebajar el IPSI en sectores estratégicos que permitan que Ceuta sea competitiva allí donde en Marruecos los productos son más caros. 


Además, en su ofensiva para salvar la economía ceutí, los empresarios están sopesando la posibilidad de encargar un estudio sobre la legalidad de que el Estado compense a la Ciudad Autónoma el IPSI importación que no recauda. Los empresarios con los que ha podido hablar EL PUEBLO entienden que esta compensación hace que la administración local no esté preocupada por los ingresos ya que estos los obtendrá llegue o no mercancía a la ciudad. Así, creen, se ha generado un problema ante el que la Ciudad Autónoma no está actuando de forma diligente, siendo los perjudicados los empresarios, tanto del comercio como de otros sectores. 

 

Los empresarios cuestionan la compensación del IPSI

 

Los empresarios ceutíes cuestionan las bondades de que el Estado compense a la Ciudad Autónoma el IPSI importación que no recaude. Esto, denuncian algunos comerciantes, ha hecho que la administración no actué de manera contundente a pesar de la importante caída en la recaudación que se está produciendo a causa de que ya no sale mercancía hacia Marruecos. De ahí que los empresarios vayan a estudiar la legalidad de esta medida que, de no ser viable, daría al traste con las cuentas de la Ciudad Autónoma y, por ende, del presupuesto elaborado por el Gobierno. Y es que, la cuestión podría quebrar la hacienda ceutí.

El malestar empresarial por la frontera y el IPSI podría derivar en una huelga patronal