El Gobierno de la Ciudad y la empresa concesionaria del servicio de limpieza estudian la rescisión del contrato. Tal y como ha explicado el portavoz del Gobierno este viernes, en ninguno de los casos están contentos con los resultados por lo que ahora se estudia la mejor forma de ponerle fin, algo que, ha asegurado Jacob Hachuel, no es fácil.
Respecto a qué sucederá en el futuro y los rumores de encomienda de gestión a TRAGSA, Hachuel ha explicado que todas las posibilidades, salvo la municipalización, están sobre la mesa y que serán los servicios técnicos y jurídicos los que determinen la fórmula para el nuevo contrato.
Nada se sabe sobre el futuro de los trabajadores y una posible subrogación. El portavoz del Gobierno ha explicado que es intención del mismo proteger al máximo los puestos de trabajo pero, ha insistido, esa es una de las cuestiones que tendrán que analizar los servicios técnicos.
Entre tanto, y para los meses desde la rescisión del contrato hasta la puesta en marcha del nuevo, Jacob Hachuel ha explicado que se arbitrará una solución pero que, en ningún caso, Ceuta quedará sin servicio de limpieza.
