A excepción del presidente, Carles Puigdemont, y los cinco ex consellers que se encuentran ahora mismo en Bélgica, todos los miembros del Govern catalán en ejercicio hasta la semana pasada ingresarán en prisión a lo largo de esta tarde. La juez Carmen Lamela lo ha decidido así, atendiendo las peticiones de la Fiscalía. El único al que se le aplican medidas cautelares es al ex conseller de Empresa. Santi Vila, que dimitió un día antes de la Declaración Unilateral de Independencia, podrá eludir la cárcel aunque para ello tendrá que depositar una fianza de 50.000 euros.
Los miembros del Govern huidos son, aparte de Puigdemont -contra el que se ha dictado una orden de búsqueda, captura y detención internacional- Antonio Comín, Clara Ponsatí, Lluis Puig, Joaquín Forn y Meritxel Serret. Todos, junto al president estaban citados a declarar en la Audiencia Nacional, pero no se han presentado. Los delitos de los que se les acusan son sedición, rebelión y malversación de caudales públicos.
En el caso tanto de Puigdemont como de los otro cinco consejeros que se encuentran actualmente en Bélgica, su suerte está ahora en manos de la justicia de aquel país, que tendrá que decidir si se extraditan o no a España. La decisión ha provocado ya las primeras reacciones en la red social Twitter: el lider de Podemos, Pablo Iglesias, ha lamentado que en España "haya presos políticos" y su formación llevará la "amnistía" al Govern en el programa electoral del próximo 21 de diciembre. La decisión de la magistrada coincide, además, con el pronunciamiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, definiendo al Govern de Puigdemont como "legítimo"
