viernes. 29.03.2024

Puigdemont dispuesto a transitar hacia la independencia aunque la suspende con el fin de negociar

El pleno del Parlament de Cataluña, previsto para las seis de esta tarde, no ha comenzado finalmente hasta pasadas las siete y diez. Una cita en la que el president de la Generalitat ha comparecido a petición propia para asegurar que Cataluña se ha ganado ser un estado independiente y que está dispuesto a transitar ese camino hacia la independencia. Sin embargo, Puigdemont ha optado por suspender la Declaración Unilateral de Independencia y abrir un proceso de negociación en el que ha pedido que se involucre la comunidad internacional y especialmente las instituciones europeas.

Durante su comparecencia en el pleno del Parlament de Cataluña, que ha comenzado con una hora de retraso debido a la convocatoria de la Junta de Portavoces, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que ya que se ha hecho evidente que la independencia de Cataluña es un asunto europeo. Durante su intervención, ha llamado a la responsabilidad para reducir la tensión y no contribuir a incrementarla.

 

“Como pueden imaginarse, en estas últimas horas se me han dirigido muchas personas para decirme lo que tenía que hacer, a todos los que he podido hacerlo se lo he agradecido porque he reconocido razones fundamentadas que merece la pena escuchar”, ha afirmado el president, quien ha afirmado que “no es una decisión personal, es el resultado del 1 de octubre”. Para Puigdemont, este martes de lo que tocaba hablar era del resultado de un referéndum, que se celebró en “condiciones extremas”, en medio de “ataques policiales violentos” contra los votantes. En su discurso ha afirmado que hubo que atender a más de 800 personas y que el objetivo con el que la policía y la guardia civil actuaron era “provocar el pánico generalizado para que los ciudadanos se quedaran en casa”, una medida, ha afirmado, que no fue efectiva ya que, según el president de la Generalitat 2'8 millones de personas perdieron ese “miedo” y votaron.

 

Puigdemont ha hablado también de “humillación” cuando se ha intentado modificar el estatus de Cataluña mediante los “cauces constitucionales” y ha afirmado que la conclusión a la que han llegado muchos ciudadanos es que la única forma de garantizar sus derechos y valores es que “Cataluña se constituya como Estado”. “El sí a la independencia ha ganado, las urnas dicen sí a la independencia y este es el camino que estoy comprometido a transitar” ha apostillado.

 

“No somos delincuentes, ni locos, ni golpistas, ni abducidos, somos gente normal que pide poder votar y que ha estado dispuesta a todo el diálogo necesario para hacerlo de forma acordada”. Ha insistido en que no tienen nada contra España ni contra los españoles. “La relación no funciona – ha continuado- y nada se ha hecho para revertir algo que es insostenible”. Estas han sido las palabras utilizadas por el jefe del Gobierno catalán para hacer referencia a un diálogo que, ha afirmado, nunca ha encontrado, “ni en el pasado ni en la actualidad”. También ha hecho referencia al discurso del Rey, que le confirmó “la peor de las hipótesis” e hizo que perdieran la esperanza en que la monarquía promoviera un acuerdo.

 

Carles Puigdemont ha pedido “serenidad y respeto, voluntad de diálogo y de acuerdo político”. Ha apelado a la responsabilidad, a la libertad, a que las empresas sigan generando riqueza, y a que las fuerzas políticas “rebajen la tensión” y el Gobierno español escuche a los que piden mediación, a la Comunidad Internacional y a los ciudadanos de toda España.

 

“Hay un antes y un después del 1 de octubre y, llegados a este momento histórico, asumo presentar el resultado y pido a las ciudadanos el mandato de que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República” ha asegurado Puigdemont para apenas unos minutos después añadir que “el Gobierno y yo proponemos la suspensión de la declaración de independencia con el fin de establecer el diálogo, sin el cual no es posible llegar a una solución acordada”, de esta forma ha afirmado el president de la Generalitat que su Gobierno está abierto al diálogo y que, la única manera de resolver el “conflicto entre Cataluña y el Estado español”, es respetar la voluntad de los ciudadanos.

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