Un nuevo frente se abre para el consejero de Fomento, Néstor García, después de que este lunes se formalizara con su firma la participación de la Ciudad Autónoma en el accionariado de TRAGSA. Una opción tomada por el Ejecutivo para disponer de esta empresa pública como complemento de contratación externa de obra.
Entre los proyectos que desarrollará esta empresa se encuentran los de la Plaza Nicaragua o la remodelación de la Plaza de África, la Gran Vía o la calle Jaúdenes. Proyectos que el Colegio de Arquitectos ya denunció que se encargaran a TRAGSA no solo porque los precios eran bastante altos, sino porque consideran que si la Ciudad no cuenta con recursos suficientes y quiere externalizar estos proyectos, lo lógico es que lo hicieran mediante un concurso de ideas, en el que pudieran participar todos aquellos arquitectos que así lo desearan.
José Montes, el presidente del Colegio de Arquitectos, ha señalado a Ceuta Televisión que los concursos de ideas ofrecen resultados más satisfactorios porque la competencia sirve para enriquecer el propio proyecto. Es lo que ha sucedido con el Puerto, ha explicado, y el último proyecto para el que se han presentado 14 propuestas, consiguiendo un resultado muy satisfactorio no solo en las características técnicas sino también en las estéticas.
Tal y como ha señalado Montes, esta reclamación no es nueva, pero se hace más evidente ahora que estos proyectos se encargan a TRAGSA, especialmente ante la actual situación de crisis, ha explicado, en la que “el trabajo es prácticamente nulo”, y es necesario “abrir nuevas vías” para los profesionales.
Junto a esta reclamación, el presidente del Colegio de Arquitectos ha vuelto a insistir en el que es uno de sus grandes caballos de batalla desde hace años, la necesidad de que la Consejería de Fomento elabore una ordenanza de Inspección Técnica de Edificios. José Montes ha señalado que es de obligado cumplimiento por ley. Los informes de evaluación de los edificios incluyen a día de hoy, ha explicado Montes, la Inspección Técnica de Edificios, la documentación sobre la eficacia energética y la documentación sobre accesibilidad y son obligatorios para construcciones de una cierta edad. El objetivo de los mismos es darles una seguridad a sus inquilinos, verificando que la edificación se encuentra en las condiciones oportunas, pero además supone un yacimiento de empleo para arquitectos, constructoras y todo el personal relacionado con este sector.
Entre los motivos por los que hasta el momento no se ha redactado esta ordenanza, el presidente del Colegio de Arquitectos ha señalado que es por la falta de medios técnicos y humanos de la Consejería de Fomento. Todo ello a pesar, ha insistido, de que se le ha facilitado toda la información que se ha solicitado y el Colegio de Arquitectos se ha puesto a disposición del área de Fomento para lo que sea necesario.
