sábado. 20.04.2024

 

 

 

El que fuera delegado del Gobierno en Ceuta entre 1998 y 2004, Luis Vicente Moro, escondía en su reloj de pared 300.000 euros, la tercera parte de una presunta comisión irregular del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por la compra por parte del Canal de Isabel II de la empresa brasileña Emissao. Asi lo cuenta el diario El Mundo en una información suscrita por su responsable de investigación, Esteban Urreiztieta.

 

La comisión ilegal fue de 2,7 millones de euros, según la información que obra en poder del juez Manuel García Castellón. 1.800.000 euros se ingresó en una cuenta en Suiza y los 900.000 euros restantes se repartieron en tres partes, una de las cuales se habría encontrado en el reloj de pared de Moro Díaz. El ex delegado ha negado a El Mundo esta información, sustentada en el testimonio de uno de los investigados clave en la “Operación Lezo”, Edmundo Rodríguez Sobrino. Moro se ha escudado, según el diario madrileño, en motivos de salud para no avanzar en la declaración.

 

Ya el pasado 17 de agosto, se supo que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil había registrado una caja fuerte propiedad de Moro en una entidad bancaria madrileña. Ello tras investigar unos apuntes de la mujer del político asturiano, María del Carmen Velasco, en la que los agentes dedujeron la posibilidad de que el ex delegado escondiese dinero de Ignacio González, con quien le une una gran amistad.

 

Asesor del ex ministro Abril Martorell y hombre fuerte en la Unión de Centro Democrático, Luis Vicente Moro sustituyó en julio de 1998 a Javier Cossío en el edificio principal de la Plaza de los Reyes. Su estancia en Ceuta le granjeó dos juicios. Del primero, por la supuesta devolución irregular de menores a Marruecos, salió absuelto. Del segundo, por una difamación contra el presidente de la Audiencia, Fernando Tesón, salió condenado. Ello, al margen de otras controversias con el Gobierno presidido por Antonio Sampietro o con algunos medios de comunicación. Prueba de eso es el cierre de este canal de televisión durante unos meses a finales del pasado siglo. No acaba ahí su periplo judicial: a Luis Vicente Moro se le ha relacionado también con la salida a bolsa de Bankia, las tarjetas black o la supuesta red de espionaje urdida por Ignacio González -entonces secretario de Estado de Inmigración, hoy en prisión- en el seno de la propia Comunidad de Madrid.

 

 

Moro guardó dinero de Ignacio González en el reloj de su pared, según El Mundo