jueves. 25.04.2024

 

 

Hace 800 años, Francisco de Asís llegaba a Tierra Santa al frente de una misión de evangelización y procuró establecer relaciones con otras religiones. Desde 1207 hasta ahora la congregación franciscana ha mantenido una trayectoria de permanencia en Tierra Santa que ha recibido no pocos elogios. Y premios: el último, el Convivencia que otorga bianualmente la Ciudad Autónoma de Ceuta.

 

Fue un acto sencillo a la par que emotivo. Huyendo del tópico: comienza con un rezo multireligioso y poemas de la comunidad hebrea; concluye con un canto en árabe de Al Zoor que invita a la reflexión de los dirigentes. Y un discurso: el de Francesco Patton. El prior de Tierra Santa recuerda algunos momentos de su Congregación y tiene un recuerdo para la que considera como segunda tierra de la cristiandad: Siria.

 

Patton explica como las Escuelas Franciscanas de la Custodia de Tierra Santa ofrecen la oportunidad de estudiar a 10.000 personas. Y un detalle para la esperanza: vuelven los cristianos a Alepo, la devastada Alepo, el símbolo de la devastación de la guerra.

 

El próximo Premio Convivencia se entregará en 2019.

Canto a la Convivencia de ida y vuelta entre Ceuta y Tierra Santa