viernes. 19.04.2024

 

 

No hubo más alfombra roja que la propia y perenne del Auditorio del Revellín. Tampoco rutilantes estrellas de Hollywood ni decenas de 'paparazzis', apelativo surgido por cierto de un personaje de cine. Pero el complejo diseñado por Alvaro Siza no echó en falta eso; hubo photocall, expectación, nervios propios antes del estreno y, lo más importante, cine. Cine hecho en Ceuta: Project Zero, una película de “fans” del conocido videojuego, un tributo a una de las piezas claves de la industria de la videoconsola. Y muchas horas, meses, años de trabajo desde que comenzó a concebirse. Una “travesura” más de Emilio Pomares, que asegura que ahora tomará un tiempo de descanso.

 

 

Pomares es el 50% de esta obra. La otra mitad de la dirección, Cristian Marfil, que calcula en “diez o quince minutos” el tiempo de descanso en el 'calendario pomariano' y explica algo sobre el reparto.

 

La obra fue, prácticamente, el único plato de la gala de la Asociación Cinematográfica de Ceuta de este año 2017

Project Zero: historia de un sueño de verano