jueves. 25.04.2024

 

Agentes marroquíes evitaron, en la madrugada de este jueves, una nueva entrada masiva de inmigrantes subsaharianos en Ceuta, por la frontera del Tarajal, que obligó al cierre del paso fronterizo durante varias horas y a un despliegue por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional que causó gran revuelo en la Ciudad Autónoma. Todo empezó a última hora de la tarde, estando el acceso a Ceuta prácticamente cerrado hasta bien entrada la madrugada.

 

Según algunos testigos presenciales, se escucharon disparos de pelotas de goma en el lado magrebí, para reducir a un grupo de unas trescientas personas, mientras otros quinientos lograban zafarse de la vigilancia de las Fuerzas Auxiliares -un cuerpo de antidisturbios- para huir e intentar un nuevo asalto en cuanto les sea posible.

 

Precisamente, en los efectivos -o falta de ellos- de las Fuerzas Auxiliares hay que buscar la clave del verano migratorio más intenso que se recuerda en Ceuta. El motivo no es otro que las continuas revueltas en el Rif, que administrativamente depende también de Tetuán. Algunas fuentes cercanas a los cabecillas rifeños han cifrado en casi 25.000 el número de agentes (entre Gendarmería Real, Fuerzas Auxiliares y el Ejército) desplegado en la conflictiva provincia desde que comenzaran las revueltas en la pasada primavera. Destacan también el refuerzo, aunque en menor medida, de la provincia de Nador, fronteriza con Melilla.

 

Ese es el principal motivo, dicen expertos consultados por Ceuta Televisión, de la vulnerabilidad del perímetro fronterizo ceutí. Pero no el único. La situación en Libia -país prácticamente sin gobierno desde la denominada Primavera Árabe- también influye. Tanto las mafias como las fuerzas de seguridad libias estarían empleándose con más dureza de lo habitual. Ello, unido al colapso migratorio del sur de Italia -el país trasalpino ha rescatado solo en lo que va de año a 96.000 personas y ha comenzado a llevar sus barcos hasta el país magrebí, planteando incluso crear campos de refugiados en suelo africano - habría provocado una especie de “cambio de ruta” de los subsaharianos en su camino hacia Europa. Cambio de ruta que acaba en la frontera que separa España de Marruecos.

 

 

La falta de agentes marroquíes, clave para entender los últimos asaltos a la Frontera