La frontera entre Ceuta y Marruecos ha vuelto a permanecer cerrada durante varias horas tras que se produjese una nueva avalancha de inmigrantes subsaharianos, veinticuatro horas después del último intento de entrada masiva en la Ciudad Autónoma.
Según fuentes oficiales, la Guardia Civil recibió orden a primeras horas de la noche de desplegarse en el perimetro, al tener constancia de un importante grupo de subsaharianos tratando de saltar la frontera. En ningún momento, los agentes del Instituto Armado recibieron la orden de activarse. En similar situación, según fuentes de la propia entidad, Cruz Roja Española.
Testigos presenciales afirmaron haber oido el disparo de pelotas de goma en el lado magrebí, mientras la Policía Nacional cerraba el puente internacional con varios vehículos en previsión de que pudieran repetirse sucesos como los de la madrugada del pasado lunes. Finalmente, los agentes magrebíes evitaron la entrada en Ceuta de un grupo de inmigrantes aún por cuantificar, pero superior a las doscientas personas según algunas fuentes.
