El dispositivo de la Operación Fin de Feria, ha ido surtiendo efecto en aminorar el número de personas que tratan de acceder a la península año tras año. Consiste en varias tipos de inspección.
Desde la llegada de los camiones a la zona de embarque, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, desplegados en el puerto realizan inspecciones visuales de los vehículos, registrando los recovecos donde pudieran ocultarse migrantes.
Son acompañados de perros policía entrenados para detectar el olor de personas ocultas, con los que recorren los camiones, como segunda media de control. La tercera la componen medios tecnológicos. Un aparato detector de latidos con varias sondas que se sitúan en los vehículos permitiendo averiguar si en la estructura inspeccionada se oculta alguien.
Un dispositivo muy efectivo que ha logrado que cada año sean menos quienes intenten cruzar a la península. Aún así siempre hay quienes se arriesgan a probar suerte, conocedores de que en caso de ser localizados y detenidos no afrontan ninguna consecuencia legal o penal.
Es el caso de los 4 jóvenes que han sido localizados y obligados a bajar de los vehículos en los que se escondían, a primera hora de la mañana de este lunes, por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado. Aunque la cifra irá creciendo a medida que pasen las horas, hasta concluir la Operación.
Unas cifras que, sin duda, recopilara el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull en su comparecencia de la 1, donde ofrecerá datos del dispositivo de toda la feria