martes. 23.04.2024

Un 16 de julio más, como manda la tradición, la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, ha salido desde su ermita de la Almadraba para bendecir las aguas. Mujeres y hombres por igual la han paseado desde el templo hasta la playa donde se ha celebrado la misa en su honor, marcada por el coro rociero que no ha perdido la oportunidad de cantarle a la Estrella de los Mares.

 

Tras la misa, la entrada en el agua, rodeada de los barcos que, este año sí, la han acompañado y de los cientos de fieles que se han acercado hasta la Almadraba para acompañarla y para acordarse de todos los hombres de mar que han perdido la vida en él, también de los migrantes, que se la han dejado en busca de un futuro mejor, y de aquellos que velan por la seguridad de todos en el mar.

 

Una vez fuera de la playa, llegaba el momento de comenzar a recorrer la barriada. Una tradición que se mantiene y que en los últimos años ha recobrado parte de su vigor, tal y como contaba a Ceuta Televisión María Eugenia, que lleva más de 25 años colaborando para que siga viva.

 

24 horas antes de la procesión, todo es actividad en la ermita, hay que prepararlo todo para que este listo a la hora convenida, arreglar a la Virgen, preparar su barca, colocar las flores, un sin fin de actividades a las que se suman, además, la venta de rosarios y pulseras con su imagen para que los fieles puedan llevarla con ellos siempre que quieran.

 

Los minutos previos a su salida son los de más emoción y nervios, todos quieren poder portarla al menos durante unos minutos en el recorrido, el fervor lo inunda todo y la Virgen del Carmen retoma un año más su protagonismo.

 

No es hasta las once y media que se produce su recogida en la ermita, mientras tanto, a las nueve de la noche en otro punto de la ciudad, la Iglesia de África, se produce la segunda salida procesional de la jornada. Una segunda imagen de la Virgen del Carmen recorre las calles del centro de Ceuta hasta llegar a la playa de la Ribera, donde, de nuevo, los fieles pueden seguirla. Con esta segunda salida procesional se pone punto y final a una jornada de fervor y emoción, de recuerdo por los que ya no están y de devoción por la patrona de todos los marineros.

La Virgen del Carmen bendice de nuevo las aguas de la Almadraba y la Ribera