Insultar a Javier Varga, declara Ciudadanos, diputado de su formación en la Asamblea, es insultar no solo a todo el equipo de los Naranja sino también a sus afiliados, simpatizantes y votantes. Un hecho que se agrava, dicen, cuando los insultos, vejaciones, y agresiones verbales se vierten en el órgano representativo de todos los ciudadanos de Ceuta.
La formación política considera que, al margen de ideologías o posicionamientos políticos existen unos mínimos y básicos valores constitucionales y morales mucho mas importantes, entre los que se encuentra el respeto hacia todas las personas sin importar ningún otro condicionamientos.
Los Naranja, juzgan que cada formación política elige libremente su forma de actuar. Una forma autoritaria, despreciando el consenso y el acuerdo con las otras fuerzas, en algunos casos, basando su proyecto en destruir e ir contra otros proyectos, en lugar de tener uno propio. Incluso, dicen, hay quien se radicaliza y hacen del insulto y la confrontación su modo de subsistencia para obtener visibilidad en los medios.
Una forma de conducirse, muy distinta insisten a buscar el interés general a través de la honradez, el trabajo y la transparencia, que es la forma que considera Ciudadanos con la que se conduce. Así muestran, sin mencionar nombres, su vergüenza ajena ante lo que han calificado de “indigno comportamiento de representantes institucionales que se vienen reiterando” en Ceuta.
