Luna Blanca ha convertido en una tradición más de la ciudad el Eid al-Fitr, la ruptura del ayuno colectiva que celebra cada año, y como cada año se rodea de ceutíes de diversa índole y filiación, de distintas ideologías políticas, confesiones religiosas y etnias, pero con algo en común. Su deseo que mantener Ceuta como el auténtico crisol de culturas que siempre ha sido.
La comida sabrosa, excelente, pero lo más destacable del acto es, como siempre, la sensación de comunidad y de unión entre las personas que comen juntas. Y por supuesto la labor de los voluntarios de Luna Blanca, que se merecen el reconocimiento.
Por segundo año consecutivo les llega por medio de un video de pocos minutos que apenas cubre la enorme labor que realizan. Luna Blanca ofrece durante el mes sagrado del Ramadan tantas comidas como población tiene Ceuta, 80.000. Gracias al duro esfuerzo y coordinación de un pequeña cantidad de voluntarios que regalan su tiempo y sus ganas de ayudar a los más necesitados.
Y gracias al apoyo de la Ciudad Autónoma, el Banco de Alimentos o la Comandancia General, es por eso que los voluntarios de Luna Blanca han querido agradecer a toda Ceuta, a los ceutíes el apoyo por el cual pueden realizar su labor.
Un agradecimiento que ha sido recibido por el presidente de la Ciudad Autónoma, en nombre de todos los ciudadanos quien a su vez ha dado las gracias, en nombre de todos esos mismos ciudadanos a Luna Blanca y a sus voluntarios por la labore incansable que realizan.
Un último mensaje ha quedado flotando en el ambiente al concluir el acto, el del presidente de la asociación que se podría resumir en: “Gracias por permitirnos estar siempre junto a los más necesitados”
