Un menor marroquí no acompañado, tutelado por la Ciudad Autónoma, y un inmigrante de origen subsahariano residente en el CETI. Normalmente, ambos protagonistas de una misma información podría inducirnos a pensar que estamos ante una pieza más en cualquier crónica de sucesos, de mirgración. Pero en esta ocasión no solo no es así, sino que ambos han elegido la ciudad en la que, de momento, residen para una actividad que les apasiona: la música. Para quebranto, por cierto, de Faitah Mohamed, educador en el Centro de San Antonio, que reconoce que la iniciativa de alguno de sus alumnos, no solo de grabar una canción sino de montar un videoclip, desborda sus conocimientos audiovisuales.
Faitah Mohamed, presidente de la Asociación Pedagogía Ciudadana y conocido también por su actividad política, explica que el MENA, su alumno, empezó con algunos acordes hace unos meses y a base de práctica, va camino de consolidarse como guitarrista.
El video, sin más pretensión que su realización, será colgado en alguna plataforma una vez concluido. Lo importante, nos dice el educador e improvisado director artístico, es la voluntad de ambos con una canción que habla de entendimiento y fraternidad.
