viernes. 19.04.2024

Siempre fue un jugador de regate corto, de improvisación en una baldosa, de ratoneo. De sacar lo mejor en el uno contra uno, capaz de sentar en el suelo con un movimiento a cualquier central de Tercera o al mismísimo Adriano Correia en el doble enfrentamiento copero con el Barcelona. Pero una categoría cada vez más exigente desde el punto de vista físico, donde el talento tiene menos opción de prosperar. En una Tercera División convertida en un permanente canto al catenaccio. Entre eso y las obligaciones profesionales, su tiempo había acabado.

 

Pero el rumor que empezó al mismo tiempo que el Ceuta comunicaba su baja fructifica en las últimas horas. Jugador de ratoneo, de 'toco y me voy', de hacer lo imposible desde la raya de gol y lo mejor cuando el terreno de juego es más pequeño. De fútbol sala. Un amor tardío, de esos predestinados a consumarse solo en la edad adulta.

 

Clave -se antoja- el papel de Felipe Escane, presidente del Ceuta cuando el hasta ayer mediocentro y desde hoy ala levantaba por primera vez con algunas de sus diabluras a la tribuna del Murube. Escane y Villatoro, palco y cancha, volverán a encontrarse durante una temporada con opción a otra. El nuevo jugador de fútbol sala es, tras Rubén Montes, la segunda incorporación de una Unión África Ceutí que parece obstinada en el ascenso y buscará una especie de “operación retorno” con algunos de los jugadores canteranos exportados a otras ligas del mundo en los últimos años.

Villatoro cambia el cesped por el parqué y se convierte en el fichaje estrella del Ceutí