La situación de la empresa de autobuses y la convocatoria de huelga desde el próximo 10 de diciembre ha sido una de las cuestiones por las que se ha interpelado al portavoz del Gobierno este lunes. Hachuel ha explicado que precisamente este mes de noviembre se llevará al pleno ordinario la subida de la tarifa requerida por la empresa para hacer frente a parte de las reivindicaciones de los trabajadores, una subida que el Gobierno confía en que pueda salir adelante.
La subida prevista es de 5 céntimos y afectará tan solo al billete ordinario, dejando fuera a todos los bonos de carácter social. La idea es que la misma pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero. Jacob Hachuel ha señalado que supone que ante la subida los trabajadores reconsiderarán su postura de parar desde el próximo 10 de diciembre.
El portavoz del Ejecutivo ha sido interpelado también por la decisión de la empresa de autobuses de suprimir algunas de las paradas de las líneas 4 y 8 tras los últimos actos vandálicos. Hachuel ha lamentado que estos hechos se produzcan y ha explicado que se está haciendo todo lo posible para evitarlos de la mano de la Policía Local, que escolta a los autobuses e incluso viaja de paisano en los mismos, sin descartar la puesta en marcha de medidas de choque.
Lo que no está previsto por el momento es el retorno de las Brigadas Cívicas, entre otras razones, ha explicado el portavoz, porque se cuestiona incluso que sea la Policía Local quien realiza esta vigilancia, señalándose que debería ser una empresa de seguridad privada.
Hachuel ha asegurado que se trabaja para que el servicio en las dos líneas afectadas pueda volver cuanto antes a la normalidad.
