La Policía Nacional ha conmemorado el Día de las Víctimas del Terrorismo con un acto presidido por el Jefe Superior de Policía, Francisco López Gordo, tuvo como punto central la proyección de un video institucional que se presentó simultáneamente en diversos puntos de España. Este homenaje estuvo dedicado a los policías nacionales y otros miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Fuerzas Armadas y civiles que perdieron la vida a causa del terrorismo.
La fecha del 16 de junio fue seleccionada en honor a la inspectora María José García Sánchez, asesinada por ETA en 1981 durante un operativo antiterrorista en Zarauz. Este año, además de celebrarse el Bicentenario de la Policía Nacional, se conmemoran 45 años desde la incorporación de las mujeres al cuerpo, siendo María José una de las pioneras.
Durante su discurso, López Gordo destacó la importancia de este día para honrar a aquellos que han sacrificado sus vidas para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos españoles. “El terrorismo constituye una de las mayores amenazas a la democracia y al Estado de derecho,” afirmó, subrayando la especial vulnerabilidad de los miembros de la Policía Nacional ante esta amenaza.
El acto también reconoció la colaboración y el sacrificio de la Guardia Civil, las Fuerzas Armadas, policías locales, funcionarios de prisiones y miembros de la sociedad civil, quienes han trabajado conjuntamente para garantizar la paz y seguridad en España. López Gordo enfatizó la importancia de no olvidar a estos héroes y de mantener siempre presente el riesgo que el terrorismo representa.
El video proyectado rindió homenaje a los 188 policías nacionales asesinados desde 1968, cuando ETA mató al inspector Melitón Manzanas en Irún, hasta los más recientes ataques en Kabul en 2015, donde fallecieron el subinspector Jorge García Tudela y el policía Isidro Gabino Martínez Hernández. La proyección de estas imágenes busca mantener vivo el recuerdo de aquellos que dieron su vida en la lucha contra el terrorismo.
López Gordo dirigió palabras especiales a los policías en prácticas presentes en el acto, destacando la importancia de no olvidar a los compañeros caídos y de mantener vivo el espíritu de servicio y sacrificio. “Ellos son los que han pagado el precio de la libertad que hoy gozáis,” expresó.
El acto concluyó con una ofrenda floral en honor a los policías asesinados, seguida del himno de la Policía Nacional. Este solemne tributo sirve como un recordatorio del sacrificio supremo realizado por tantos y refuerza el compromiso continuo de la Policía Nacional en la lucha contra el terrorismo y la protección de los ciudadanos españoles.
