martes. 16.04.2024

El senador de Compromís, Carles Mulet, presentó al Gobierno una pregunta escrita para saber el coste anual de  la asistencia religiosa de los centros sanitarios de Melilla y Ceuta bajo la competencia del Ministerio de Sanidad (al no tener las ciudades autónomas esta materia transferida y depender del Ministerio), saber qué plantilla de personal destinado a la asistencia religiosa dispone y de qué religión son.

 

La respuesta que da el Gobierno afirma que "en el centro sanitario de Melilla constan en plantilla un capellán a tiempo completo y otro a media jornada. El salario es de 14.329,00 euros y 7.251,58 euros anuales respectivamente. Son de Religión Católica. En el Centro Sanitario de Ceuta, consta en plantilla un capellán. El salario es de 10.710 euros anuales. Es de Religión Católica", explica el Ejecutivo.

 

Compromís señala que "según los datos del CIS de 2019 sobre el sentimiento religioso, por ejemplo en Melilla, el 49% son musulmanes frentea al 33% católicos no practicantes y 6 % de católicos practicantes ( por lo que este servicio estaría destinado supuestamente a ese 6% de la población potencialmente asistido por la sanidad pública. Los datos en la ciudad de Ceuta serían según el Estudio demográfico de la población musulmana" publicado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), donde el 43% de la población sería musulmana".

 

Según Mulet " estos datos vuelven a demostrar la aconfesionalidad del Estado simplemente aparece en la Constitución pero no se cumple, mientras vemos como el Ministerio de Defensa gasta 4 millones de euros al año en capellanes católicos, vemos como el Ministerio de Sanidad por ejemplo, en las dos ciudades que están bajo su competencia, paga el salario de profesionales religiosos, pero no de la religión mayoritaria de la población, sino de la segunda".

 

El senador ha recordado que "según los datos del Ministerio de Educación del 2019-2020, el 58,9% del alumnado de Primaria de Ceuta que religión religión, el 58.9% escogió la islámica frente al 31% que optó por la católica. En Melilla ese porcentaje da el 62% a la islámica y el 14,9 a la católica".

 

Mulet afirma que "cuesta mucho aceptar y justificar este tipo de comportamientos que arrastramos desde el nacionalcatolicismo, en teoría estamos en un estado aconfesional, donde el sentimiento religioso corresponden al ámbito personal; no tiene sentido capellanes católicos sufragados con dinero público en ejércitos o centros religiosos; otro tema sería destinar salas para el culto y que cada confesión se hiciese cargo de su mantenimiento, pero en ciudades españolas, donde los supuestos beneficiados de esta creencia son una minoría, se discrimina a la mayoría de la población que profesa otra religión, que también paga con sus impuestos estos salarios"

Compromís tilda de "inexplicable" el coste de la asistencia sanitaria religiosa en...