viernes. 29.03.2024

Fue a finales del siglo XV cuando una controvertida decisión de los reyes tanto de España como de Portugal obligó a los judíos a abandonar Sefarad, la Península ibérica. A los judíos les quedaron dos opciones: abandonar territorio peninsular, o bien convertirse al cristianismo. A la hora de inscribirse como nuevos cristianos, sin embargo dejaron una pista de su vida anterior en forma de apellidos. De ahí que muchos de estos tengan origen judío: prácticamente todos los descriptivos de la personalidad (Rubio, Moreno, Delgado...), profesiones o estatus sociales (Rico, Zapatero, Carpintero, Cardenal...).

 

Uno de estos apellidos hace alusión a los vítores a la resurección tras la muerte: Vivas. Y uno de los que lleva el mismo, Juan, ha recibido en el Salón del Trono del Palacio Autonómico la Medalla de la Comunidad Sefardí de España, que representa a las cuatro sinagogas centrales de Jerusalén.

 

No se trata, insistía el ex presidente de la Comunidad, Abraham Haim, de un reconocimiento más. Se trata de una distinción que emana de una de las más antiguas instituciones del mundo judío: las cuatro sinagogas, conectadas entre si, y de origen sefardí en pleno centro de Jerusalén. "Hubo una época, empleando el simil político, en que los sefardíes eran mayoría absoluta entre los judíos de Jerusalén".

Pero a Vivas no se le premia porque en la noche de su arbol genealógico hubiera algún sefardí. Se le entrega la distinción "por su liderazgo en defensa de la convivencia" ejercido en Ceuta. "En Ceuta no se coexiste, se convive", dice quien entrega la medalla, antes de señalar que "en toda España se habla de tres culturas, pero aquí se le une una cuarta: la hindú".

El presidente de la Ciudad afirma que "si la medalla es por la convivencia, no me pertenece a mi, sino a todo el pueblo de Ceuta, que ha hecho del respeto al otro su manera de ser". No sin antes recordar que "algunos de los valores de los sefardíes están hoy más presentes que nunca, como la innovación o, si se quiere, encender una luz antes que maldecir la oscuridad". Vivas destacó algunas aportaciones de la comunidad isrelita a nuestra ciudad, "como por ejemplo el Paseo del Revellín", y quiso poner en valor la manera de convivir "aún en tiempos tan duros" como los que nos ha tocado vivir.

Vivas recibe la Medalla de la Comunidad Sefardí, "que es para todo el pueblo de Ceuta"