jueves. 28.03.2024
ENTREVISTA-EUROCOPA 2021

Javier Clemente "El cambio de sede obedece a los intereses de Rubiales"

De Javier Clemente puede aplicarse el tópico que levanta adhesiones u odios, pero no deja indiferente a nadie. Desde Trípoli, capital de Libia, reflexiona para Ceuta Televisión sobre la Eurocopa de Naciones, el papel de la selección nacional o el controvertido cambio de sede de su Bilbao a Sevilla. Y considera que, en efecto, su selección fue "incomprendida" pese a ser "un equipazo"

A la misma hora en que España debutará en la Eurocopa de Naciones frente a Suecia, se va a disputar un encuentro amistoso entre selecciones. El que enfrentará a Libia y Liberia, y que supondrá el regreso a los banquillos de Javier Clemente Lázaro, un hombre que hace justo un cuarto de siglo disputaba su única Eurocopa al frente de la Selección española. Clemente lleva ya varios días en Trípoli, la capital libia, donde regresa tras haber conseguido el mayor éxito en la historia de aquel país: la Copa Africana de Naciones de 2014.

"Dejé buen recuerdo aquí", admite  "y me han llamado porque el equipo está pasando por un momento complicado". A sus 71 años "sigue picándome el gusanillo por entrenar. Tengo 71 años, pero de cuerpo, porque mentalmente tengo 35 años. El día en que deje de seducirme vestirme de pantalón corto y sentarme en el centro del campo a dirigir a futbolistas, me retiraré". No tiene miedo "es cierto que Libia ha vivido algunos momentos algo complicados en los últimos años, pero aquí siempre me han tratado bien". Curiosamente, Clemente llegaba al pais norteafricano horas después de que el presidente, Pedro Sánchez, inaugurase la Embajada: "Ha quedado bastante bonita, y el embajador es un tipo muy majo", nos adelanta.

 

Pero, obviamente, no es el devenir futbolístico de Libia lo que más nos interesa, sino recordar que hace 25 años era el quien estaba en el banquillo de España a la hora de una Eurocopa. Sigue teniendo espinas clavadas. "No se reconoció el nivel de los jugadores, ni de aquella selección, que era un equipazo. Estuvimos cerca de ganar el Mundial de Estados Unidos y aquella Eurocopa, pero los arbitrajes nos jugaron en contra. Sobre todo en el Mundial de Estados Unidos", lamenta. En la Euro'96, recordemos, y tras una tormentosa primera fase contra Bulgaria, Rumanía y la Francia de Zidane, España perdió en los penaltis contra la Inglaterra local, previa anulación de algún tanto en dudoso fuera de juego y con un intento de Manjarín de batir desde lejos a Seaman (el mismo portero, y casi, el mismo gol de Nayim) que no fructificó por poco.

España "siempre ha tenido muy buenos jugadores, aunque ha variado el concepto del juego en función de los futbolistas que hemos tenido", señaló, "como pasó con los equipos de Luis Aragonés y Vicente Del Bosque". La de ahora (dijo que en cuanto vió el cuarto nombre dejó de leer) "es muy buena, aunque muy joven".

Los problemas con la pandemia que ha tenido el coronavirus no le quitan el sueño. "Si no puede jugar Busquets, pues que juegue otro. Son 24 futbolistas, a disposición de Luis Enrique, que sabrá encontrar la solución" para el inicio de un campeonato de Europa en el que señala como favoritos "a Italia y Alemania, que siempre están ahí, pero además Inglaterra, Francia, Portugal o Bélgica".

 

Clemente representa ese fútbol casi artesano, de cantera, con el que el mismo alcanzó su cénit a través del bicampeonato de Liga con el Athletic de Bilbao hace casi cuatro décadas. Unos vestuarios de pizarra, sin representantes ni community managers. "Eso será para el que quiera dejarlos entrar. A mis vestuarios, solo entran los jugadores, los médicos, el masajista y los utilleros. Yo nunca he dejado entrar a nadie que no estuviera en ese círculo", subraya.

 

El 'Rubio de Baracaldo' es, curiosamente, el español que más selecciones nacionales ha dirigido. Al margen de España y su doble etapa en Libia, fue también el técnico de Serbia y Camerún. "Yo voy donde me llaman, siempre que me sienta mínimamente seguro. De hecho, estuve a punto de dirigir a alguna selección mas, pero no me atreví a dar el último paso". Su vídeo en la televisión iraní hablando de sus planes para dirigir a la selección persa fué viral en su momento. "Hay que perder el miedo a salir del cascarón, si lo que nos gusta es entrenar. ¿Que a mi me llaman de una selección nacional?. Pues voy. ¿Qué me llaman de un club para luchar por la Liga?. Ahí voy. ¿Qué me llaman para salvar a un equipo del descenso?.. Lo hago. Esto es más complicado, porque tienes que hacer el máximo de puntos posible. Generalmente lo hacemos, pero a veces llegamos demasiado tarde. En esos casos, al menos que el equipo esté mejor que cuando llegamos, aunque no lo hagamos a tiempo". Clemente, por ejemplo, no pudo evitar el descenso de Murcia, Valladolid, Tenerife o Sporting de Gijón, aunque si logró lo propio con el Betis o el RCD Espanyol en un par de ocasiones.

 

Clemente tiene fama de ser un tipo duro, recio, un malaspulgas. Algo que el niega. "Yo nunca he tenido problemas con un sólo jugador. Bueno, si, con Manolo Sarabia, pero a ese lo echó el vestuario por una serie de comportamientos, yo  prescindí de el,  y la directiva decidió cesarme. Ni siquiera fue un problema conmigo, sino con el vestuario, pese a lo que me echaron.  Vale. Yo siempre he procurado ser como una especie de padre para todos los jugadores, pero ser padre no es solo dar mimos, sino también regañar cuando se tercia y ser firme. En la vida y en el fútbol".

 

El partido de esta noche se iba a disputar en el Nuevo San Mamés, pero los protocolos sanitarios han forzado el cambio de sede al Olímpico de La Cartuja. "Eso, ha sido una chapuza de Rubiales, llevarse esos partidos a Sevilla. La situación de Sevilla es como la de Bilbao, lo que pasa es que como ha firmado unos convenios para celebrar la Copa en Sevilla, pues ahí lo tiene. Allá él con la decisión, pero también con las consecuencias".

 

Javier Clemente "El cambio de sede obedece a los intereses de Rubiales"