El Ministerio del Interior ha hecho público su balance quincenal de datos de inmigración que nos deja una visión prácticamente global del año que termina, a falta tan solo de este mes de diciembre en el que nos encontramos inmersos. Así las cosas, podemos decir que el número de entradas irregulares de inmigrantes se ha reducido de forma muy considerable en el último año, pasando de las 1.837 personas que accedieron a Ceuta en 2019 a 653 en lo que va de año. Una reducción marcada, sin duda, por las restricciones a la movilidad y el incremento de la seguridad en las calles impuestas no solo en nuestro país, sino también en el país vecino, en lo que va de año a causa del coronavirus.
Los datos, que recogen las entradas hasta el 30 de noviembre, señalan que la mayor parte de ellas se han producido por vía marítima, un hecho que se ha podido comprobar en los últimos meses, cuando las pequeñas embarcaciones han sido el modo en el que los inmigrantes, la mayor parte de ellos de origen marroquí, han accedido a la ciudad. La cifra de personas que han accedido irregularmente por esta vía a la ciudad asciende a 400, en 84 embarcaciones. Unos datos que se encuentran por debajo de los del año pasado cuando entraron en Ceuta 602 personas a bordo de 94 embarcaciones.
Pero las grandes diferencias se encuentran este año en las entradas por vía terrestre, que han caído un 79'5 por ciento, pasando de 1.235 en 2019 a 253 en lo que va de año.
En el lado contrario a lo sucedido en nuestra ciudad se encuentra lo que ha venido pasando a lo largo de los últimos meses en Canarias. En lo que va de año las entradas irregulares de inmigrantes se han incrementado en las islas un 881'7 por ciento, pasando de 1.993 personas en 2019 a 19.566 en 2020.
