jueves. 25.04.2024

Las elecciones norteamericanas más reñidas de la historia aún siguen dando que hablar, tras la orden dada por el Fiscal general de los Estados Unidos de investigar las denuncias de supuestos votos irregulares a favor del candidato demócrata y ganador de los comicios, Joe Biden. De momento, los comicios en USA se mueven en esos derroteros. Unas elecciones de las que, huelga hablar, ha estado prácticamente todo el mundo pendiente por las consecuencias que pueda tener cualquier decisión que se tome en Washington.

 

Pero ¿es tan trascendental lo que decida el presidente norteamericano, realmente, como para tener a todo el mundo en vilo? Y, yendo a más ¿es posible que esas decisiones acaben teniendo alguna repercusión directamente sino en Ceuta, al menos en su entorno más inmediato?. Es la pregunta que Ceuta Televisión ha trasladado a cuatro personas que, en líneas generales, no aventuran grandes cambios en las relaciones entre Madrid y Rabat.

 

Dos de nuestros interlocutores son periodistas. Ignacio Cembrero fue corresponsal de El País en el vecino país durante bastantes años en Marruecos, y sigue ocupándose, actualmente en El Confidencial, de asuntos relacionados con la actualidad marroquí. Cembrero vaticina que "nada importante va a cambiar en la política de EE UU hacia el Magreb Biden conoce África. Ha estado en Marruecos y quizas, como sucedió con Obama, muestre mayor sensibilidad con el respeto de los Derechos Humanos.  España va a estar más cómoda con Biden. No practicará el unilateralismo como Trump. Conoce Europa y está rodeado de colaboradores que la conocen". Incluso, considera que "mantendrá y quizás potenciará el compromiso de EE UU en África específicamente en el Sahel que tanto interesa a España y Francia".

 

Otra periodista, que si ejerce en la actualidad en el vecino país, es Sonia Moreno, corresponsal en Marruecos para medios como la Cadena SER o El Español. También recuerda la estancia de Biden, siendo vicepresidente, en el vecino país: "Las relaciones bilaterales de Marruecos con EE UU pasan por un momento clave con el acuerdo militar firmado con Donald Trump apenas hace un mes, el 2 de octubre. Sin embargo, con el nuevo presidente poco cambiarán las relaciones. Ya Marruecos ha empezado a difundir la visita de Jon Biden en 2014 a quien recibió el rey Mohamed VI. Y, sobre todo, no olvidemos, que detrás está el matrimonio Clinton, con una relación personal con el monarca alauita". De todos modos, si desliza una pista sobre otro gran asunto de la zona, como es el futuro del Sáhara:  "en cuanto a la posibilidad de que la diplomacia estadounidense se instale en el Sáhara Occidental, como persigue la política exterior marroquí, y que pasa por el reconocimiento del estado de Israel, que también tiene una estrecha relación con el acuerdo de defensa, parece que está asegurada a medio plazo por la vicepresidenta Kamala Harris, con una visión sionista. en todo caso, la mayoría de acuerdos entre ambos países son temas de Estado, con el Pentágono detrás, que no dependen directamente de los políticos".

 

Carlos Echevarría es profesor de la UNED y presidente del Observatorio de Ceuta y Melilla que se sitúa en el seno del Instituto de Seguridad y Cultura. Este si se refiere concretamente a las dos ciudades autónomas, que "no existen para los EEUU y por tanto este tiene que seguir siendo, y sobre todo, una cuestiòn nacional que tenemos que gestionar con habilidad y con convicción. No olvidemos que al presidente José María Aznar le costó atraer a los EEUU durante la crisis de Perejil y que los estadounidenses mostraron después (Powell) su escasa convicción en relación con este tema".

 

En relación con Marruecos "nada cambiará. Demócratas y republicanos siempre han considerado a Marruecos un aliado, antes durante la Guerra Fría y ahora en tiempos turbulentos de terrorismo y otras amenazas. Marruecos es consciente de ello, tiene potentes lobbies en Washington y corteja a ambos grandes partidos desde antiguo. España tampoco tiene por qué ver grandes cambios. Con demócratas y con republicanos en los EEUU y con PSOE y con PP en el poder las relaciones han sido muy parecidas en lo que a la región respecta, aunque no hay que perder de vista que en la zona del Estrecho los EEUU no sacrificarán sus relaciones ni con Rabat ni con Londres (por Gibraltar) por nosotros y tejerán siempre equilibrios. Argelia lo tiene más difícil, lo tuvo en el pasado y lo tiene hoy en tiempos tan turbulentos. El conflicto del Sáhara Occidental atraviesa uno de sus peores momentos en términos político-diplomáticos y de seguridad y Marruecos está tranquilo porque asume que ni los EEUU ni Francia van a decantarse por los saharauis, y tampoco ve demasiado peligro por la posible actitud española".

 

 

Por último, una voz local. Se trata del politólogo Ramón Ramón, que tampoco obvia el capítulo de Isla Perejil, en 2002, pero si reflexiona sobre otro aspecto del que se ha hablado mucho en los últimos meses: el futuro de la Base de Rota. Ramón señala que "Marruecos siempre ha sido un aliado estratégico de Estados Unidos, tanto es así, que cuado el 'conflicto del islote del Perejil' fue dicho país el que medió.  Con el regreso del stablishment a la política internacional es más que probable que regresen los tiempos de la diplomacia y la "POLÏTICA" en mayúsculas y desaparezcan las estridencias.   Estados Unidos ve a España como un país europeo serio, con el que puede llegar a acuerdos y/o mantenerlos sin grandes esfuerzos, Marruecos siempre ha sido un amigo y un campo de operaciones en diferentes momentos, y por lo tanto, también un actor al que deben cuidar.  En resumen, serán momentos para menos escándalos, menos ocurrencias y más de la política de la tiralinea y de los equilibrios.  Si el papel España en el gobierno de Trump hubiera sido otro, podría decir que ahora se vería perjudicado, pero con el gobierno de Biden y con respecto a esta pregunta, no creo que varíen muchos las negociaciones, más bien, pareciera que se ratifica el acuerdo por la base de Rota, una de las conquistas que quería lograr Marruecos".

Biden, España, y Marruecos ¿cuales serán los cambios?