jueves. 28.03.2024
HOSTELERÍA

Las restricciones de la Ciudad obligan a cerrar a un clásico de la hostelería de Ceuta

El Velero no volverá a abrir sus puertas. Paco y Gema dejarán de atender a sus cliente desde detrás de la barra tras más de 22 años al servicio de los ceutíes. Es una de las consecuencias de la pandemia, el cierre de negocios históricos en nuestra ciudad que antes de verse arrasados por las deudas con empleados y proveedores a causa de la pérdida de negocio motivada por las restricciones, prefieren cerrar sus puertas, irse sin hacer ruido y cumpliendo con los que han formado parte de su familia laboral. Ellos, sus empleados, han sido su principal preocupación y los primeros en enterarse de este cierre que, aunque pensado, se ha visto precipitado por unos meses complicadísimos.

Corría el 18 de mayo de 1998 cuando Paco y Gema abrían las puertas de un restaurante que iba a convertirse con el paso de los años en referente de la hostelería ceutí. Hoy, 22 años y medio después, este histórico local cierra sus puertas para siempre. Lo hace después de que sus propietarios le hayan dado muchas vueltas y aunque pensaban ya en este momento, los últimos meses, la pandemia y las consecuencias económicas de las restricciones impuestas a la hostelería, han precipitado su decisión.

 

La gota que realmente colmaba el vaso, explica Paco, fue el llamamiento público de Sanidad, a través de los medios de comunicación, después de que una persona que había acudido a disfrutar de su local diera positivo por coronavirus. Una situación que ponía a su negocio en el punto de mira. A día de hoy Paco y Gema siguen confinados, sin habérseles realizado una PCR, mientras que los familiares de la persona afectada por la enfermedad ya han superado el periodo obligatorio de aislamiento, algo que no terminan de entender, por lo que este mismo miércoles tiene previsto contactar con Sanidad para conocer los motivos por los que, siendo contacto el mismo día, su aislamiento se extenderá varios días más, hasta el 1 de noviembre.

 

En la decisión ha pesado mucho la situación de los últimos meses. El cierre obligado de la primavera, la pérdida de la Feria, con la que este local hacía el 50 por ciento de su negocio en los meses de verano, y la previsión de que este año las cenas de Navidad no existan. Toman la decisión, explica Paco, con lágrimas en los ojos, porque la hostelería ha sido su vida, especialmente de Gema, su mujer, que ha podido disfrutar de lo que más le gusta durante estos 22 años, pero de forma responsable. Y es que, explica, por encima de todo no quieren generar deudas, no poder hacer frente a sus obligaciones con sus empleados o con los proveedores. Una situación que, de seguir el panorama como actualmente, no iba a tardar en llegar.

 

Precisamente sus empleados han sido los primeros en conocer su decisión. Unos empleados maravillosos, ha explicado, que siempre han formado parte de la pequeña familia del Velero, 6 personas, sin contar a Paco y Gema, que pierden su empleo en medio de una crisis sanitaria y económica que se ha llevado por delante a no pocos negocios ya en nuestra ciudad.

 

Con el cierre del Velero, Ceuta pierde uno de sus locales de restauración históricos. Una gran pérdida para Ceuta.

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