jueves. 25.04.2024
ENTREVISTA

Gutiérrez Díaz de Otazu: “el Gobierno de España tiene que adoptar medidas para hacer sostenible la vida de Ceuta y Melilla”

El diputado por Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, del Partido Popular, presentaba el pasado mes de abril una Proposición No de Ley en la que solicitaba la creación de una Comisión Interministerial liderada por Exteriores para abordar la situación de Ceuta y Melilla. Una PNL que llegará a la Comisión de Exteriores este mes de septiembre y sobre la que hemos charlado con su proponente que pone sobre la mesa la necesidad de abordar de forma centralizada los problemas a los que se enfrentan ambas ciudades en su relación con Marruecos, un país centralizado y en el que nadie da un paso sin que lo autorice Rabat.

El pasado mes de abril usted presentaba una Proposicion No de Ley mediante la que requería la creación de una Comisión Interministerial liderada por Exteriores que abordar la situación de las ciudades de Ceuta y Melilla ¿por qué desde el Partido Popular se ha considerado necesario acometer esta iniciativa?

 

La Proposición No de Ley se presentó en abril y quedó registrada a mitad de mayo. Está previsto que se debata al comienzo de este periodo de sesiones, en septiembre, en la Comisión de Exteriores.

 

El motivo por el que presenté esta Proposición No de Ley es que la mayor parte de las dificultades por la que atraviesan ambas ciudades se derivan de su condición de ciudad fronteriza. Ambas son frontera de la Unión Europea con un país externo que acomete actuaciones a su conveniencia, legítimas en su campo, pero que están siempre sometidas a la perspectiva de las relaciones hispano-marroquíes.

 

Percibimos que la mayor parte de la problemática se acomete de forma sectorial, por ejemplo, todo lo relacionado con flujo migratorios anteriormente era exclusivamente del Ministerio del Interior pero al aparecer el Ministerio de Migraciones hay un segundo ministerio relacionado con este tema. Otro ejemplo, en Melilla empezó el problema más considerable con el cierre de la Aduana Comercial en julio de 2018, en el que intervienen el Ministerio de Comercio y la dirección general de Aduanas. Ante diferentes problemas intervienen el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Interior, el Ministerio de Migraciones, el Ministerio de Sanidad, porque en Melilla tenemos un flujo importante de personas transfronterizas que son atendidas en la ciudad y el Hospital Comarcal tiene una carga importante, el de Educación, porque tenemos menores escolarizados que transitan continuamente desde el otro lado... Esto implica que, al final, cada dificultad se aborda de forma sectorial, nunca se visualiza de manera global el problema que tienen ambas ciudades y que está vinculado, como decía al principio, a la condición de ciudad fronteriza de la Unión Europea con Marruecos.

 

Es por ello que lo que proponemos en la Comisión de Asuntos Exteriores es que todas estas actividades sectoriales sean visualizadas de forma global a través de una Comisión Interministerial, con participación de todos estos Ministerios y de los Gobiernos de las dos Ciudades Autónomas, con las consejerías correspondientes vinculadas a estos ámbitos, y bajo la coordinación del Ministerio de Asuntos Exteriores, porque la mayor parte de estos problemas están supeditados a las buenas relaciones hispanomarroquíes y deben ser abordados de manera global y centralizada.

 

Precisamente a lo largo de los dos últimos años parece que esas relaciones hispano-marroquíes se han complicado. De hecho, desde el Gobierno de Ceuta se ha puesto sobre la mesa la existencia de una estrategia de asfixia por parte de Marruecos hacia las dos Ciudades ¿tiene usted también esa percepción en Melilla?

 

Sí, exactamente. Creemos que Marruecos tiene una perspectiva de las dos ciudades que no es desconocida para nadie, utilizan términos como presidio, como ciudades ocupadas... esa es su perspectiva de la situación de las ciudades de Ceuta y Melilla, a la que tienen derecho y sobre la que nosotros no tenemos nada que debatir porque tenemos nuestra propia perspectiva.

 

Lo que echamos en falta es una acción de nuestro Gobierno correspondiente a lo que hace al Gobierno de Marruecos y pensando en la ciudadanía de Ceuta y Melilla. Sentimos que estamos un poco a la expectativa de ver como actúa Marruecos y, entonces, ellos adoptan sus medidas, como el cierre de la Aduana Comercial o la prohibición del tránsito de pescado, en el caso de Ceuta. Cuando eso sucedió el director de Aduanas marroquí dijo que esa era su postura y que en Melilla no iba a hacerlo porque había sido bastante con el cierre de la Aduana Comercial... eso es una evidencia de que la intención de Marruecos era hacer difícil la sostenibilidad de ambas ciudades. Por ello nosotros creemos que siendo aliados, amigos, buenos vecinos, lo cual no ponemos en duda, hace falta plantear seriamente la necesidad que tiene España de hacer sostenible la vida en ambas ciudades y la expectativa de que Marruecos colabore con esa necesidad que tiene España y, si no colabora, el Gobierno de España tiene que adoptar medidas, o acordadas con Marruecos o de carácter unilateral, para hacer sostenible la vida de Ceuta y Melilla. Y para ello hay que emprender acciones, por ejemplo en promoción de turismo, de puesta en marcha de iniciativas y actividades que puedan sustituir a lo que ustedes conocen como porteo, el comercio atípico, que yo prefiero llamar comercio peatonal transfronterizo.

 

El Gobierno de España tiene que adoptar disposiciones para hacer sostenibles ambas ciudades porque muchas veces nos gusta dar un brinco y acudir a las instituciones europeas, es decir, saltar de los Gobiernos autonómicos a que la UE nos resuelva los problemas pero, claro, Europa dice: nosotros nos podemos implicar como UE interviniendo con Marruecos pero y el Reino de España ¿qué hace? El escalón intermedio entre las ciudades de Ceuta y Melilla y la UE ¿qué medidas adopta para proteger su sostenibilidad?

 

Por ejemplo, en el caso de Melilla tenemos una dificultad con el cierre de la Aduana Comercial, hay un grupo de trabajo entre ambas Direcciones Generales de Aduanas que no da resultados, porque se busca algo que sea aceptable para los dos países y no avanza ni evoluciona nunca, ante eso se impone adoptar medidas.

 

Es por ello que creemos que esa Comisión Interministerial debe hacer un diagnostico claro y global, con una visión amplia, de cuál es la situación y cuáles son las medidas a adoptar, que si pueden ser acordadas con el Reino de Marruecos, estupendo, y si tienen que ser unilaterales, pues tendrán que ser unilaterales, porque si Marruecos ejerce su soberanía en su lado de la frontera, España tendrá que hacer lo mismo en la suya.

 

Ya para finalizar, toda esta situación termina de complicarse con la aparición de la pandemia del coronavirus y el cierre unilateral de la frontera por parte de Marruecos el 13 de marzo que deja atrapados a ciudadanos de ambos países en el lado opuesto de la frontera ¿va a plantear algo respecto a esta situación?

 

Como sabe, en Melilla teníamos 500 o 600 personas que, en principio, se imputaban a un barco que viajaba hacia Nador desde Almeria y no pudo atracar por el cierre de la frontera, pero lo cierto es que, aparte de esas personas, se quedaron atrapados muchos ciudadanos que transitaban a diario para trabajar en Melilla, que les pillo el cierre de la frontera estando trabajando y se quedaron sin poder volver a su país.

 

En mayo se hizo una lista de 180 personas que transitaron hacia el otro lado, una lista elaborada por Marruecos, pero quedaron unas 500 persona en situación precaria, generando dificultades a la Ciudad que los mantiene alojados en la plaza de toros y en viviendas de melillenses con los que se relacionaban antes del cierre... ese es un problema que a nivel de Asuntos Exteriores debería abordarse. Nosotros hemos realizado muchas preguntas al respecto porque, además, tenemos melillenses atrapados en Nador cuya única opción para volver es trasladarse a Tánger y desde allí a Algeciras para continuar el viaje hacia Melilla. Una situación que se agrava porque no disponen de pasaporte, porque en el transito de Melilla a Nador no es necesario el pasaporte, esto implica que al llegar a Tánger se han encontrado que no pueden embarcar y la situación que están pasando es bastante demencial.

 

Queremos que el Ministerio de Asuntos Exteriores aborde este problema con Marruecos. A nivel de las dos ciudades con sus vecinas es difícil porque nuestro país es muy descentralizado pero Marruecos es un país muy centralizado y en el otro lado nadie hace nada que no autorice o no promulgue antes Rabat. Es una dinámica de la que tenemos que mentalizarnos y entender que lo que suceda en las fronteras de Ceuta y Melilla o se gestiona desde Madrid con el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí o a nivel local es muy difícil llegar a un acuerdo.

 

Muchas veces da la impresión de que en Madrid no se percibe adecuadamente la realidad de las dos ciudades, como ahora con el problema que hemos tenido en Melilla en el CETI, las revueltas que se han producido... en el momento saltan todas las alarmas pero esas alarmas son como el champan, efervescentes en un momento, mientras que después todo tiende a que los problemas de las dos ciudades se gestionen desde ellas y en ambas se va haciendo lo que se puede pero los que viven en las ciudades son conscientes de la realidad y la gravredad del problema.

 

En definitiva, que hace falta implicación del Gobierno de Madrid, que se consciente de la dificultad, de ahí que sea necesaria la creación de esta Comisión para que se aborde la situación desde todas las perspectivas, algo que es muy importante.

 

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