jueves. 25.04.2024

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), como sociedad científica que ampara a más de 1.500 profesionales sanitarios expertos en todo lo relacionado con la patología de la alergia, ha mostrado su profunda inquietud y rechazo al contenido del Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados en relación con las medidas de financiación de la investigación independiente, concretamente con el artículo 47.2, que propone expresamente la prohibición de actividades formativas, investigadoras y divulgativas, financiadas de forma directa o indirecta por la industria. La SEAIC quiere dejar patente su apoyo al reciente comunicado que FACME ha realizado sobre el dictamen citado con fecha 24 de julio de 2020.

 

Este tipo de actividades son imprescindibles para lograr progresos en materia de Alergología, mejorar la atención de los pacientes alérgicos y de la sociedad en general, además de garantizar la formación continuada de los profesionales, fundamental en una especialidad tan dinámica y cambiante. Sin embargo, la investigación no comercial en España apenas supera el 25% de la investigación clínica realizada en los últimos 10 años, mientras que la inversión en Formación Médica Continuada (FMC) que realiza el Sistema Nacional de Salud no cubre ni las mínimas necesidades formativas de todos los profesionales, tal y como ha advertido la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), que ha hecho público asimismo un comunicado reivindicando el papel de las sociedades científicas "como auténticas garantes de la formación de los profesionales sanitarios, legitimadas para desarrollar estrategias de formación médica con criterios científicos, transparencia y objetividad", una demanda a la que nos unimos desde el ámbito de la alergología.

 

El Congreso de los Diputados, en la aprobación del dictamen citado, deja absolutamente al margen sin concederle valor ninguno a esta actividad: formativa de alta calidad, investigadora, que sitúa a España a la cabeza del conocimiento en enfermedades respiratorias y alérgicas, y divulgadora, dirigida a la comunidad científica, pacientes y ciudadanos.

 

La SEAIC ha señalado que desempeña un papel fundamental en la formación, apoyo a la investigación y mejora de la asistencia del paciente alérgico. En la Sociedad, apuntan,  compensan las limitaciones del Sistema Nacional gracias a la inversión procedente de la industria farmacéutica y de la tecnología sanitaria. Asimismo, tanto las empresas como las sociedades científicas en general - y la SEAIC en particular - "nos autoexigimos y aplicamos rigurosos Códigos de Buenas Prácticas" han remarcado. En concreto, se han dotado de estrictos Códigos Éticos, que se engloban dentro de los valores de la SEAIC:

 

  1. La excelencia profesional y científica
  2. La integridad y transparencia
  3. La innovación y participación
  4. Abiertos a la comunidad científica
  5. La capacidad de autogestión y sostenibilidad

 

Estos códigos éticos y de buenas prácticas se regulan por los principios que definen el ADN de las sociedades científico-médicas y de la SEAIC: transparencia, independencia, pluralidad de patrocinio y fomento del uso racional del medicamento. En este sentido, han asegurado que les caracteriza la independencia, como valor que protege la libertad de los profesionales sanitarios y las entidades para desarrollar su trabajo sin condicionantes ajenos a los estrictamente profesionales y deontológicos; el rigor científico, que debe permanecer en el desarrollo de cualquier proyecto de investigación; y también la integridad, siendo la honestidad, la transparencia y el fomento de la confianza recíproca los valores que rigen las relaciones con los profesionales sanitarios, la administración, la industria farmacéutica, las sociedades científicas y, por supuesto, los pacientes y sus familias.

 

Además, la SEAIC cuenta con entidades sin ánimo de lucro, como los Comités y Comisiones, que tienen, entre otras funciones, generar proyectos clínicos cuyas preguntas no han sido cubiertas por los estudios de registro de fármacos de la industria farmacéutica. Por su parte, los investigadores que participan en estos proyectos y que generan una gran cantidad de información útil para los pacientes, no obtienen ningún beneficio económico. En relación con ese aspecto, la contribución de la SEAIC, la Fundación de la SEAIC y la de los Comités y Comisiones de la SEAIC ha sido una pieza clave para alcanzar el excelente nivel que tiene en la actualidad la Alergología en España.

 

La SEAIC ha asegurado que apartar recursos para la investigación independiente y para la formación médica continuada no solo atenta contra el desarrollo de los profesionales sanitarios, sino que actúa en detrimento del avance de una especialidad como la Alergología y de los pacientes con alergia.

 

Por todos los motivos expuestos con anterioridad, la SEAIC apela a la responsabilidad y el buen criterio de todos los miembros del Congreso de los Diputados, a todos los Senadores y al Ministerio de Sanidad, en la figura de su máximo responsable, el excelentísimo Sr. Don Salvador Illa, que maticen o retiren los artículos 8.2 y 47.2 del dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica y que abran un diálogo serio, consciente y eficaz con las sociedades científicas y con todos los actores de la sanidad para llegar a un acuerdo: un consenso inclusivo que enmarque y reconozca el trabajo que desarrollan eficazmente las Sociedades científicas -La SEAIC cuenta ya con más de 34 años de trayectoria en el cumplimiento de objetivos de formación, investigación y divulgación. Todos los profesionales sanitarios que integran la SEAIC han mostrado su compromiso, en los momentos más difíciles, volcando todo su conocimiento, su capacidad de servicio y su responsabilidad para con la Sanidad Española

La Sociedad Española de Alergología rechaza que se ponga en riesgo la formación de los...