El estado de Alarma no ha impedido en los últimos días las salidas de grupos de inmigrantes del CETI hacia la península. Una medida justificada por la Delegación del Gobierno en la necesidad de descongestionar el centro en un periodo especialmente complicado como es este de expansión de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, un grupo de inmigrantes, una docena, de origen marroquí se sienten discriminados en las salidas que se vienen produciendo hacia el resto del territorio nacional motivo por el que desde el inicio de esta semana han iniciado una huelga de hambre como medida de presión para exigir su salida en igualdad de condiciones con los inmigrantes argelinos y subsaharianos.
Una huelga de hambre en la que, han afirmado desde el sindicato CGT, no van a dar marcha atrás, negando las acusaciones de que estén comiendo a escondidas y exigiendo a la Delegación del Gobierno que “mande a sanitarios para analizarles y confirmar si están en huelga de hambre”.
Junto a su exigencia de salida a la península y mientras esta se implemente, han explicado, lo que exigen es que se tomen en el CETI las medidas de prevención y las precauciones necesarias para garantizar la seguridad sanitaria, especialmente después de hacerse público el contagio de una menor residente en el mismo.
