jueves. 25.04.2024
CASO ROS

Juan Ros remite un burofax al Senado pidiendo paralizar su renuncia

Novedades, importantes, en el caso Juan Ros. El senador por Ceuta ha remitido un burofax a la Cámara Alta pidiendo paralizar su renuncia, que según fuentes de su entorno se produjo por "presiones ambientales" de la dirección nacional de su partido. De hecho, Ros solo se sintió respaldado por la dirección de Ceuta y no por la nacional. El parlamentario ha prestado declaración en la mañana de este viernes ante el Juzgado de Violencia de Género de Málaga

Juan Ros Alcaide ha remitido este viernes un burofax al Senado pidiendo paralizar los trámites de su renuncia al acta. El senador considera que la decisión se hizo bajo una fuerte "presión ambiental", en la reunión con varios miembros de la dirección nacional de su partido. De hecho, Ros solo se siente respaldado, a niveles internos, por sus compañeros de Ceuta, según ha podido saber Ceuta Televisión. En contraposición a la de su partido a nivel nacional.

 

Pese a que el propio Ros tramitó el jueves su renuncia al escaño por escrito, horas después remitía el citado burofax al Senado. Fuentes de su entorno señalan que ahora mismo Ros se encuentra en una especie de "limbo jurídico". Su cese habría de tramitarse en Junta de Portavoces, así como el nombramiento de Yolanda Merelo, su sustituta en el escaño. Ros, en cualquier caso, se integraría en el Grupo Mixto, dado que está dado de baja como militante de VOX.

 

Ros, por otro lado, ha prestado declaración ante el Juzgado de Violencia de Género de Málaga. El dimisionario -veremos si definitivamente o no- ha insistido ante el juez que había renunciado a su condición de aforado para poder declarar "sin ningún tipo de tapujos". Algo que ha llegado a decir en una grabación, según explica su abogada, Nuria Gutiérrez de Madariaga, ante el magistrado. Ros ha defendido que su mujer se cayó por las escaleras, que el llamó al 112 y que le dijeron que en ese momento no tenían ninguna ambulancia por la zona, pero que podían enviar una patrulla de la Guardia Civil, a lo que accedió el galeno. Posteriormente, y pese a que -siempre según el testimonio de Ros- la mujer insistió en que no había sido maltratada y que no era la primera vez que sufría un desvanecimiento de estas características, se la trató como un posible caso de violencia de género. De momento, continúa como investigado.

Juan Ros remite un burofax al Senado pidiendo paralizar su renuncia