miércoles. 24.04.2024
VÍDEOJUEGOS

Más de la mitad de los niños entre 8 y 11 años juegan a Fortnite

Fortnite es un juego online al que juegan el 60% de los niños de entre 8 y 11 años, tanto niños como niñas. ¿Cómo consigue un juego en línea gratuito generar en un año (2018) 3.000 millones de dólares en beneficios? ¿Qué tiene ese juego para atraer en dos años de vida a 2.000 millones de usuarios y convertirse en el más popular del mundo. Es un juego gratis que puede salir caro

El estudio Generación Z y Fortnite: Nuevos paradigmas éticos de diseño de videojuegos, elaborado por la UOC y la Universidad de Lleida, desvela los motivos por los que el videojuego triunfa entre los niños.

 

La compañía Epic Games lo lanzó en julio de 2017 con una mecánica sencilla: una batalla entre cien participantes en la que solo puede quedar uno. En esencia, Fortnite no es más que la versión computarizada del juego del pillapilla de toda la vida, que siempre ha atraído tanto a niños como a niñas. La hora del recreo ahora es en el ordenador.

 

Según los resultados de la encuesta realizada a 561 menores de entre 8 y 11 años y que forma parte del estudio, un 60% de los niños juega a Fortnite a pesar de no alcanzar la edad recomendada para utilizarlo (12 años en Europa). De ellos, el 74,6 % dice que lo usa solamente los fines de semana y festivos mientras que el 25,5 % juega tanto los fines de semana como durante la semana. Los días que usan Fortnite, el tiempo de juego es de dos horas o más al día para el 42,2 % y el 57,8 % se conecta una hora.

 

Esta situación no es nueva en el campo de los videojuegos. Al final, salvo en casos muy evidentes, como violencia realista o contenido claramente sexual, siempre se acaba por caer en la tendencia de que "solo es un juego", y por ello se resta importancia a este tipo de recomendaciones por edad. Lo mismo se aplica a las películas

 

Fortnite está diseñado para atraer a niños y niñas

 

En el caso de Fortnite en concreto, en el que la mitad de los participantes en la encuesta fueron niñas, puede verse que parte de la receta del éxito está en que contiene elementos tradicionalmente atractivos también para un público infantil femenino. Por ejemplo, si bien se trata de un juego del género battle royale, con un componente competitivo de "matar al adversario", nos encontramos con una estética de caricatura colorista y vistosa, casi de dibujos animados. No hablamos de una violencia realista, que sí suele atraer a un público mayoritariamente masculino. También permite elementos de personalización como disfraces o bailes (el elemento mejor valorado) para el personaje. En ese sentido, es de agradecer un diseño de personajes bastante inclusivo para lo que suele ser habitual en el mundo de los videojuegos.

 

Si no juego, decepciono a mis amigos

 

Los niños que participaron en la encuesta del citado estudio expresaron su gusto por el videojuego eligiendo entre distintas motivaciones: “Me gusta la emoción de que no me atrapen»”; “Me gusta poder crear un personaje tal como yo quiero”; “Los gráficos son divertidos. Parecen dibujos animados”; “Cada partida es diferente y el juego no se repite”, y una última opción en cuanto a los motivos que les llevan a jugar a Fortnite: “Para no decepcionar a mis compañeros y ser parte del grupo”.

 

En el estudio, el miedo a sentirse desplazado era un factor importante para jugar. Nos encontramos con un producto de moda y por lo tanto hay una presión social. ¿Vas a ser tú el único del cole que no juegue? Otra de las claves del éxito de Fortnite está en el chat de voz que incorpora. Los usuarios lo utilizan para hablar de estrategias de juego, pero también para estar al día con los amigos del colegio y charlar con los nuevos contactos que se crean en las partidas. Fortnite se ha convertido en una nueva red social, un espacio en el que conectarte y crear comunidad.

 

Eso sí, a diferencia de lo que sucede en Twitter, Facebook o Instagram, en los que uno accede a los contenidos publicados cuando quiere o puede, en Fortnite la conversación sucede en directo. Si no estás, te la pierdes. Y ¿qué niño o adolescente quiere ser el que no está?

 

Un juego gratis que puede salir caro

 

Los desarrolladores de Fortnite han jugado otra baza ganadora. El free to play permite jugar, pero incita constantemente a consumir y comprar.

 

Así, la posibilidad de realizar compras como el pase de batalla, para ser más competitivo y subir de nivel, o de accesorios estéticos, como los bailes, picos o skins, seduce a los jugadores. Tenerlos o no tenerlos puede relacionarse con el prestigio y el protagonismo ante los amigos y rivales, recoge el estudio, que lo considera un factor de riesgo más que puede fomentar la adicción a los videojuegos o internet gaming disorder, incluido por la Organización Mundial de la Salud en 2018 dentro de su clasificación de enfermedades, en el apartado de adicciones sin sustancia.

 

Los videojuegos ya no son un producto nicho, sino un producto de masas que mueve enormes cantidades de dinero, por ello, y como sucede en otros productos de consumo masivo, hoy en día padres y profesores tienen de competir con juegos diseñados por gabinetes de expertos en psicología que van a usar todas las herramientas a su alcance y que saben cómo aplicar todo tipo de "enganches" para captar la atención de los niños. Nada es casualidad.

 

Por lo tanto, lo importante es detectar este tipo de situaciones y, como medida base, limitar el tiempo de juego. El típico "primero la obligación y luego el placer"

Más de la mitad de los niños entre 8 y 11 años juegan a Fortnite