viernes. 19.04.2024
SOLIDARIDAD

La Gran Manzana y la piel de mariposa

Dos ceutíes, Sergio Toribio y Manuel Gómez-Távira, han participado durante el pasado fin de semana en la Maratón de New York. Al margen de la presencia de dos paisanos ahí, lo más importante no son los tiempos o récords, sino el motivo por el que se habían embarcado en esta aventura: conseguir fondos para la investigación en relación a la enfermedad de la Piel de Mariposa, un mal que produce a quien lo padece roces hasta con el material más sensible

Lo primero que llama la atención a quienes visitan New York es la sensación de no estar en un sitio desconocido. No es para menos: la Ciudad de los Rascacielos aparece cada día en cientos de anuncios, noticias, películas o series de televisión. La conozcamos o no, la Gran Manzana es parte de nuestras vidas. Pero lo que hace verdaderamente grande a una ciudad como esta es que "al día siguiente de correr la maratón de nuestras vidas, la gente te pare por la calle, te reconozca tu esfuerzo y te agradezca que hayas estado ahí, compitiendo". Quien asegura esto, todavía impresionado por el trato de los neoyorquinos, es Sergio Toribio. Es enfermero en el Hospital Universitario y flamante 'finisher' en la Maratón de New York.

"Es tradición  -explica- que los corredores que finalizan la prueba paseen por las calles con la medalla que acredita que has terminado la Maratón; de ahí que nos reconocieran tanto a mi cuñado como a mi", explica. Su cuñado es Manuel Gómez-Távira, y ambos han constituido la representación ceutí en la Maratón más famosa del mundo. No han logrado marcas para la historia, pero si han conseguido el objetivo que se habían marcado desde Ceuta.

No era -qué también- acabar la prueba, sino visibilizar y recaudar fondos para luchar contra una enfermedad tan rara como cruel. La epidermólisis bullosa o "piel de mariposa" produce a quien lo padece rozaduras prácticamente con el roce de cualquier cosa. Muy dura no sólo en lo físico: el más delicado de los abrazos puede producir heridas a quien lo padece. Toribio tuvo constancia de esta enfermedad tras tratar a un paciente.

 

La mecánica de recaudación era sencilla: a través de la página www.migranodearena.org, se habilitó una cuenta recaudatoria para, coincidiendo con la celebración de la Maratón, que la gente pudiese donar dinero a DEBRA, una institución que trabaja con las personas que padecen este mal genético. El objetivo eran 1.000 euros, de los que se han conseguido 745 hasta el momento de acabar este artículo. Las donaciones siguen abiertas en la página web.

 

Satisfecho por el esfuerzo, por la experiencia y por la recaudación, Sergio Toribio consigue también que la bandera de Ceuta luzca en Central Park, meta de la mítica prueba, al margen de que tanto el como su cuñado llevasen en su equipación la web de Debra. Una de las seis grandes maratones  -junto a Boston y San Francisco en Estados Unidos, Londres, Berlín y Tokio-consideradas como las grandes citas del mundo en esta modalidad artística. Otras cinco en las que, advierte Toribio, volveremos a ver a la bandera de Ceuta compitiendo por las alas de mariposa. Como durante el pasado fin de semana en el corazón de la Gran Manzana, en la calle principal del mundo.

La Gran Manzana y la piel de mariposa