viernes. 29.03.2024

El 26 de septiembre de 1960, Estados Unidos estaba pegado al televisor. Comparecían, en el primer debate televisado de la historia, dos hombres que aspiraban a ser presidentes. De hecho, los dos lo lograrían. El primero de ellos, por consejo de sus asesores se sometió concienzudamente a sesiones de bronceado y buscó un traje oscuro que le resaltara en aquella televisión en blanco y negro. El segundo, que acababa de superar una intervención de rodilla, se puso el primer traje que encontró en el armario y rehusó a maquillarse. Ambos comparecieron de pie. Nadie se acuerda de los argumentos ni frases que se intercambiaron ambos, pero el debate entre John Kennedy, más alto y apuesto que su contrincante y Richard Nixon se estudia al detalle. Nacía, de algún modo, la comunicación de la imagen, el político estrella, la cercanía del gobernante con quien le miraba al otro lado del televisor.

Ramón Ramón Sánchez no había nacido entonces, pero si se dedica desde hace años a lo mismo que aquellos que aconsejaron a JFK cuidar su imagen antes de medirse a "Dick el Tramposo". Es comunicador político, experto en asesorar hasta en el más mínimo detalle a los candidatos que se ponen en sus manos. El último, Miguel Barbosa, gobernador del Estado de Puebla (México) por el partido MORENA, del presidente López Obrador.

 

Este ceutí, hijo de la Avenida Capitán Claudio Vázquez, se encuentra entre los 100 mejores del mundo en su especialidad. Al menos, así lo considera la revista COMPOL, especialista en Comunicación Política que le ha nominado a unos premios que se entregarán próximamente en Washington. Ramón explica que "el mundo de la comunicación política en la actualidad es muy diverso: en redes sociales, redes sociales con vídeo, oratoria". Se muestra "contento" por la nominación, "qué me llega justo cuando desistí de presentarme; ha sido la revista la que me ha propuesta de oficio". Sin embargo, de lo que más orgulloso se siente es de su trabajo como asesor de Naciones Unidas en dos agencias, una para América Latina y el Caribe y otra en Perú.

 

Es un consumado especialista en Gobierno abierto: "esto tiene tres partes: transparencia, colaboración y participación", un fenómeno que se está impulsando mucho en "América Latina, y exige no sólo la voluntad de los políticos, sino también de la concienciación de la gente", explica.

 

Próximamente, trabajará asesorando a uno de los partidos que se presentan al Congreso de Perú,  dado que el país andino celebrará Elecciones Legislativas en Enero. Precisamente, el próximo año se celebrarán las Elecciones más seguidas del mundo. Justo dentro de un año, el 3 de noviembre de 2020, se sabrá si Donald Trump es reelegido para un segundo y último mandato o si, por el contrario, es desbancado por algún candidato demócrata. Curiosamente, Ramón no ha trabajado nunca en Estados Unidos, país que apenas conoce y cuyo idioma admite no manejar con fluidez. "Ha habido oportunidades", cuenta "para atraer el voto latino hacia algún gobernador, pero de momento no ha cuajado nada".

Un ceutí, entre los mejores consultores políticos del mundo