viernes. 19.04.2024
SOCIEDAD

Casa Trujillo y Constitución: la belleza de la costumbre

En 2025 se cumplirá un siglo de la construcción de uno de los edificios más icónicos de Ceuta: la Casa de Trujillo. Un lugar privilegiado, testigo silente de mil cambios en la ciudad de la que es un auténtico símbolo. El último, hace algo más de una década con la rehabilitación de la Plaza de la Constitución y la puesta en marcha del Desdoblamiento del Paseo de las Palmeras.

En la España de finales del Siglo XIX y principios del XX, se puso de moda un hábito que nos dejó como legado algunos de nuestros edificios más característicos. Ocurrió, por ejemplo, en Barcelona con la Casa Milá, el Parque Güell o la Casa Batlló. Ocurrió en Ceuta con las Casas González, Marañés, Cerni o Trujillo. Las familias más adineradas dejaban su impronta en forma de edificio, una manera de 'marcar territorio'. Más allá de las presumibles rivalidades entre los promotores de estas obras, lo que si es cierto es que en el caso tanto de Ceuta como de la Ciudad Condal ambas han salido ganando, logrando algunos símbolos para la eternidad.

 

Uno de ellos, el Edificio Trujillo -que, entre otras cosas, alberga en su interior una de las escasas escaleras de caracol que aún existen en Ceuta, si no es la última- se acerca hacia su primer siglo de vida. Cuando  cumpla cien años, en 1925, habrá 'convivido' con tres reyes, una República y el periodo franquista. Siendo, además, testigo silente pero firme de los cambios vividos en la ciudad que hoy no se entiende sin el.

 

La estampa de la "Casa Trujillo" iluminada es la más buscada por turistas o transeúntes habituales. Sobre todo al anochecer, cuando se funde con sus últimos "vecinos": las estatuas de Calipso o Hércules son las últimas en llegar a la Plaza de la Constitución. Sustituyen a la antigua fuente y jardines que, por mor del desdoblamiento -lo llaman modernidad-, pasaron a mejor vida. Pero casi un siglo después, y pese a que la imagen nos sea habituales a generaciones de ceutíes, ver caer la noche sobre el Edificio Trujillo sigue siendo un auténtico placer como lo demuestran estas imágenes.

Casa Trujillo y Constitución: la belleza de la costumbre