La fecha del 11 de octubre no se recuerda con actos, placas de homenaje o conferencias, pero ineludiblemente está ligada al gran fenómeno de nuestro país en las últimas décadas: la inmigración irregular. Este viernes se cumplen 24 años de unos sucesos que cambiaron la historia de Ceuta: los sucesos del Ángulo.
Pocos minutos después de las ocho de la mañana, un grupo de subsaharianos que vivía hacinado en una antigua discoteca -el actual Centro Tecnológido "Arjan Surdendas"- comenzaba un motín en demanda de mejores condiciones. Lanzaban piedras con hondas contra la población que a esa hora transitaba de camino a lo que iba a ser un día más. Minutos antes de que comenzaran los disturbios, un grupo de ellos se había presentado en la antigua Comisaría advirtiendo que "no tenían nada que ver con lo que iba a pasar".
Inmediatamente, algunos ciudadanos respondieron devolviendo algunas pedradas a los subsaharianos, mientras todos los efectivos policiales -más escasos entonces que ahora- se concentraban en el lugar de los hechos, convirtiendo las Murallas Reales en una verdadera batalla campal. Los 150 subsaharianos demandaban salir a la Península, y en ese sentido ya se habían manifestado meses antes frente a la Delegación del Gobierno. Los centros aledaños -el antiguo Colegio del Sagrado Corazón o el IES Puertas del Campo- fueron desalojados y las columnas de cenizas esparcidas por el viento llegaron a todo el casco urbano.
De aquel hecho, resultaron heridas 19 personas. Cuatro de ellas de gravedad, llevándose la peor parte un agente del Cuerpo Nacional de Policía que recibió un disparo en el pecho, aunque logró salvar su vida. Casi un cuarto de siglo después, la procedencia del disparo sigue siendo un auténtico misterio. Todos los inmigrantes fueron desalojados, horas después, del Ángulo y trasladados momentáneamente a Calamocarro, lugar de acogida en tiendas de campaña hasta la inauguración del actual CETI a principios de siglo.
