viernes. 29.03.2024

Desde que el cine desembarcó en nuestras vidas hace más de un siglo, la humanidad se ha sentido fascinada por las historias que la pantalla nos contaba. Da igual el formato; en un cine clásico, con negativos, o con las cada vez más modernas salas de proyección. Da lo mismo en la casa, en una sala acondicionada o en la calle. Si: en la calle. Porque el cine y la calle siempre han tenido una especial relación.

 

En los veranos, a esa hora en la que cae el sol pero el calor acumulado aún no invita a buscar la compañía de Morfeo, no son pocas las veces en que pueblos o plazas visualizan películas, para el disfrute del paisanaje. O barrios. Es el caso de Miramar Bajo, cuya coqueta plaza central alberga una sesión de cine de verano.

 

Ello gracias a Márgenes y Vínculos. La Fundación pone en marcha, por primera vez en Ceuta, una actividad consistente en proyectar una película para niños y no tanto. Se trata de "Peter Rabbit", una historia que entraña "valores y positividad", según cuenta Paula, una de las promotoras de la iniciativa.

 

La idea comenzó en Algeciras, hace diez años, con buena aceptación en distintas barriadas de la Ciudad Hermana. El punto de arranque, con juegos previos para los niños, es en Miramar Bajo. Juegos que paran para que, al caer la noche, los vecinos de la barriada claudiquen, una vez más, ante la magia del cine.

La magia del cine de verano llega a Miramar