Para los no iniciados en el mundo del carnaval, podemos decir sin temor a equivocación que el fallecimiento de Juan Carlos Aragón Becerra supone para las fiestas del Dios Momo algo parecido a lo que supuso el de Antonio Buero Vallejo para el teatro, Luis Aragonés para el fútbol o Michael Jackson para el mundo el pop. Para los amantes de la fiesta, uno de los días más tristes que se recuerdan. Hasta el punto de que Cádiz, la ciudad en la que fue todo, ha declarado un día de luto oficial para recordar a uno de sus hijos más carismáticos cuya capilla ardiente se instalará en el Gran Teatro Falla.
Su relación con Ceuta había sido intensa a lo largo de su trayectoria carnavalesca. El mismo lo recordaba en una entrevista para Ceuta Televisión el pasado año tras ganar con "Los mafiosos" el que acabaría siendo, por desgracia, su último primer premio. Preguntado por su actuación en la Ciudad Autónoma, recordaba que " en el año 95 con Los Tintos de Verano ya actué en Ceuta. Y flipé en colores. Y así cada vez que hemos ido. Espero que ahora se repita la historia y a la vuelta haya un poquito de levante, que le da más emoción". Genio y figura.
De hecho, el pasado 17 de marzo su última comparsa, "La Gaditaníssima", actuaba en la Ciudad Autónoma, en esta ocasión con la agrupación local "Los hijos de la arena" como acompañante. Aragón también mencionaba a Ceuta en algunas de sus letras. La más conocida, en la que daba además muestras de su imaginación para componer, que le llevó incluso a colaborar con Alejandro Sanz. Era en 1997 a colación de la candidatura olímpica de Sevilla -la capital hispalense fue una de sus dianas predilectas- para 2004 en la que irónicamente tiraba de una profecía de Nostradamus para advertir de un terremoto iniciado en la Ciudad Autónoma que arrasaría Andalucía hasta acabar con las Olimpiadas en Sevilla. Este mismo año, la agrupación ceutí "El tren de la vida" dedicaba un cuplé en el Falla a otra de los grandes recursos del fallecido autor, su miembro viril.
Descanse en paz el Capitán Veneno, el poeta de las letras imposibles.
