Un avión aterriza en el Aeropuerto "Ibn Batouta" de Tánger. En la ciudad tangerina, los pasajeros cogen un taxi o alquilan un vehículo y se disponen a hacer el camino hacia Ceuta. Nada atípico, salvo que se trata de periodistas del programa "Liarla Pardo", de La Sexta, que durante el recorrido entre ambas ciudades ven como algunos menores tratan de encaramarse a camiones para acercarse a la frontera de Castillejos.
Y es que la problemática de los menores ha saltado, ya, a nivel nacional. Durante el reportaje, los periodistas pueden comprobar lo complejo de la situación; desde los perjuicios que ocasionan a negocios cercanos -un restaurante en la Casa del Mar, de la que una de sus responsables se queja de la pérdida de la clientela- hasta los camioneros, que confiesan entender a los menores pero que dicen temer ser acusados de tráfico ilegal de personas.
Y una imagen apenas vista, aunque por todos imaginada: una humilde hoguera en la que un grupo de menores calienta la comida, que degustan sobre un sofá abandonado, en el Muelle de Poniente. Uno de ellos confiesa que quiere partir a Barcelona y no puede volver a Marruecos, ya que permanece alejado de su familia desde que su madre se casó con otro hombre. Los periodistas son testigos, además, de la caída de uno de los menores que se daña en una pierna o de un intento de entrada 'al asalto' en la zona restringida a camioneros, abortada a tiempo por la Guardia Civil.
Interviene también la jefa del Área del Menor de la Ciudad Autónoma, Antonia Palomo, que habla del colapso que sufre la Ciudad y apuesta por una solución "trasnacional". Un eufemismo que envuelve la devolución de los menores a Marruecos. En el plató, un representante de Save The Children da, tal vez, con la tecla: no es un problema sencillo, todas las partes tienen razón y, por eso, no hay soluciones sencillas. Y un dato, referente a la Ciudad Hermana: Melilla acoge, en 12 kilómetros cuadrados, tantos menores como Cataluña. Por cierto, que en aquella comunidad también empiezan a escucharse mensajes de preocupación por la situación. Es el caso de Canet de Mar (Barcelona), donde recientemente se han producido algunas manifestaciones en contra de la presencia de los MENA.
