Francisco Olivencia Ruiz ha fallecido durante la madrugada de este viernes a los 85 años de edad en el Hospital Universitario de Ceuta, donde llevaba varios días ingresado. Su muerte ya ha causado una honda conmoción en varios círculos de la ciudad, al tratarse de una persona muy conocida tanto en su faceta profesional como en la política.
En este segundo ámbito, fue concejal en el Ayuntamiento en los años 60 y diputado al inicio de la democracia por la Unión de Centro Democrático. Fue el representante de Ceuta en la histórica noche del 23 de Febrero y era el siguiente en el turno de votaciones tras la interrupción de la investidura del presidente Calvo-Sotelo por el teniente coronel Tejero. Olivencia fue también senador entre 1993 y 2000, ya en las filas del Partido Popular, formando "tripleta" con los también fallecidos Francisco Antonio González (Congreso) y José Luis Morales (Senado). Su última actividad política fue en 2003, siendo diputado de la Asamblea, cargo que abandonó cuatro años más tarde.
Al margen de su faceta política, ejerció como abogado y fue presidente de la extinta Federación Norteafricana de Fútbol, además de asesor de varios organismos como la Cámara de Comercio. Era hijo de Manuel Olivencia Amor, alcalde de Ceuta que proclamó la República, y hermano de Manuel Olivencia Ruiz, catedrático emérito de Derecho en la Universidad de Sevilla y fallecido el 1 de enero de 2018. Emparentado, además -tío político- con el que fuera secretario general del PP y vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas. Precisamente, su última aparición pública fue el pasado mes de junio, durante la colocación de una placa con el nombre de su hermano que da nombre al Campus Universitario. Ambos recibieron en 2017 la Medalla de Oro de la Ciudad y el recién fallecido la Cruz de Raimundo de Peñafort.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se ha mostrado muy afectado por el deceso de Olivencia, a quien definió como una de las personas que "más ha influido en mi vida" tanto personal como políticamente. Y adelantó la posibilidad de rotular alguna calle con el nombre del fallecido.
