La exposición 'Óxido. Paisajes Inventados' sigue dando alegrías al periodista y fotógrafo Javier Sakona que esta semana se ha desplazado hasta la localidad de Nador, fronteriza con Melilla, para continuar son su gira marroquí de la mano, en este caso, del Instituto Cervantes y Balearia.
La inauguración se producía este jueves, a las siete de la tarde, en la sede de Balearia en la localidad marroquí, junto al puerto de Beni Ensar, y allí permanecerá hasta el 31 de mayo. En el acto de inauguración, junto al propio Sakona, han estado presentes Miguel Ángel Sanjosé, director de Instituto Cervantes de Fez y José Leandro Consarnau Guardiola, cónsul de España en Nador e Inas Azirar, responsable de la antena de Nador de la Cámara de Comercio de España en Marruecos, como anfitrión, además, ejercía Rafael Rodríguez Calabuig, director de Balearia en Marruecos y José A. Guzmán jefe de ventas Andalucia y Norte de África de Balearia.
Precisamente, tal y como ha explicado el propio Javier Sakona a este medio, la exposición 'Óxido' ha sido la encargada de estrenar la sala de exposiciones de Balearia en Nador. Una exposición que, como saben, ya ha pasado por la vecina localidad de Tetuán, donde permanecía desde el 2 de marzo y hasta el 6 de abril, en la primera parada de su periplo por el país vecino.
'Oxido. Paisajes inventados' está conformada por una serie de de 36 fotografías que emulan a la pintura abstracta y que muestran la belleza de esas manchas que va dejando la vida, en este caso en forma del óxido de los cascos de los barcos que a lo largo de los últimos años han ido pasando por el puerto de Ceuta. Barcos prácticamente en ruinas que accedían al puerto e incluso, en algunos casos, quedaban abandonados en él durante meses. Buques carcomidos por el óxido de la navegación que se han convertido, bajo la mirada de Sakona, en perfectas obras artísticas para disfrute de quien las observa.
Una exposición que nacía del germen de otra, 'Ex Marginem', que se mostraba hace poco más de un año, en el Museo del Revellín, y en la que se incluían 10 de las fotografías que se acababan convirtiendo en esta otra muestra, más amplia, que ha dado la oportunidad al fotógrafo de traspasar fronteras y mostrar su obra en Marruecos. Aquella primera exposición era, confesaba, la primera vez que sacaba a la luz algo que para él formaba parte de su intimidad, algo que hacía porque le gustaba. Una experiencia que al final ha acabado convirtiéndose en esta exposición que le ha llevado, durante estos días, hasta Nador.
No será la última parada de la gira ya que está previsto que esta exposición pueda visitarse también en Tetuán para satisfacción de un Javier Sakona que hace apenas un año no pensaba que estas fotografías fueran a llegar tan lejos.
